El quinto Balón de Oro de Ronaldo parece que ha dado alas al Madrid en una recta final de año que se antojaba complicada por las visitas del Sevilla y el Barça (23 de diciembre) al Bernabéu. Pero el paseo (5-0) ante los andaluces parece que marcará, pase lo que pase en Abu Dabi esta semana en el Mundial de Clubs, un antes y un después, pues los blancos aterrizarán en el clásico con la moral recompuesta después de tanta inseguridad en lo que va de Liga y dispuestos a que los culés les hagan el pasillo tras sumar el segundo Mundial seguido.

La expedición blanca aterrizó ayer en Abu Dabi tras un vuelo de siete horas. Viajaron todos los futbolistas de la primera plantilla (incluidos los tocados Bale y Varane) salvo el portero Luca Zidane, que se recupera de su intervención de hombro. Las amplias medidas de seguridad marcaron la llegada del Madrid, que hoy comenzará a preparar el partido del miércoles (18.00 horas, La 1) contra el Al Jazira. El campeón de Emiratos Árabes Unidos dio la sorpresa al derrotar al Urawa Red Diamonds japonés (1-0) en cuartos de final (el equipo que dirige el holandés Ten Cate superó en el primer partido al Auckland City por 1-0). El otro puesto en la final del domingo (18.00, La 1) se lo disputarán el miércoles el Gremio (BRA) y el Pachuca (MEX).