El Real Madrid alcanzó en Yokohama la final del Mundial de Clubs al imponerse al América mexicano en otro partido marcado por decisiones que multiplicaron la polémica por el videoarbitraje. Benzema abrió el marcador con el tiempo añadido del primer tiempo y Cristiano sentenció en la prolongación de la segunda mitad, en medio de la confusión general. El árbitro le había anulado el gol tras un primer examen de la jugada en el video, al que siguió la rectificación final. El equipo blanco se jugará el título el domingo contra el Kashima Antlers japonés (11.30 horas, La1), verdugo del Atlético Nacional.

El Madrid se metió en la final después de llegar al partido con menos tiempo de adaptación que su rival, vencedor del Jeongbuk surcoreano en cuartos, y entrar en él no muy concentrado, aunque con Cristiano enchufado en busca del gol en la única competición en la que aun no había conseguido marcar en su trayectoria como madridista.

Empezó tirando al palo en una acción anulada por fuera de juego, volvió a encontrarse con la madera en un cabezazo a pase de Lucas y estuvo en el inicio de la jugada que acabó en el tanto de Benzema a pase de Kroos.

LA BATUTA DE MODRIC / Sin Ramos en defensa, la batuta de Modric serenó y ordenó al Madrid, que encontró en la sociedad Lucas-Ronaldo la mejor manera de desestabilizar a la defensa mexicana, que, tras ser desbordada varias veces, no adivinó la asistencia de Kroos para Benzema, quien resolvió con elegancia poco después de que Da Silva hubiera asustado a Navas por segunda vez con un duro tiro delante del portero.

Al tramo final del choque se llegó con ese único tanto porque el cuadro madridista malgastó clarísimas ocasiones de sentenciar, casi todas a la contra. En especial, una del Balón de Oro, que ejerció de último defensa y cabeceó en dirección contraria un pase del omnipresente Lucas. Acertó al fin el portugués a pase de James en el minuto 93... pese al video.