Pese a que Mediterráneo no pudo obtener ninguna respuesta oficial por parte del Real Madrid a lo acontecido el pasado domingo en el Estadio de la Cerámica, el club blanco sí se mostró indignado, según varias agencias de noticias, por las declaraciones de Fernando Roig, presidente del Villarreal, al respecto de que no le había gustado que los árbitros salieran del estadio de La Cerámica con bolsas del club blanco.

Según Efe, esta manifestación ha causado un tremendo malestar en la entidad madridista, por cuanto esta siempre tiene un detalle de cortesía con el equipo arbitral y siempre se hace tras el encuentro. Históricamente, apuntan estas fuentes, el Madrid tiene este detalle e incluye pins, llaveros, bolígrafos, productos de merchandising con escaso valor material, entre unos 25 y 30 euros —varios testigos vieron que en la bolsa había camisetas—, y es algo que, según se indica desde el club, hacen también la mayoría de clubs españoles —no así el Villarreal en la actualidad—.

Por lo tanto, cree el Madrid que no tiene nada que esconder y que no ha hecho nada malo al respecto, y se muestra disconforme con las palabras de Roig.