Después de haber sido superior en muchos tramos del partido, cuando parecía que los mejores minutos del Betis se extinguieron sin premio pese al despliegue de Fekir, el Madrid redondeó su errático partido con una pérdida de balón que terminó en un gol de Tello que le da un triunfo merecido al Betis, le da otra vida a Rubi y le quita con justicia el liderato al Madrid en favor del Barça.

Tras ganar el Clásico y asaltar el liderato, el Madrid salió mustio al partido, apático, parsimonioso, con las piernas entumecidas y la cabeza fatigada, con la resaca de un gran esfuerzo, como el día después de un deportista esporádico que se estrena en el gimnasio la primera semana de enero. El Betis parecía oler la sangre, presionó con diligencia e intensidad y complicó la vida a los de Zidane hasta convertir en intrascendentes sus ataques. El equipo de Rubi tuvo mucha presencia en el campo rival, pero con poco ritmo en el pase.

Con los griposos Isco y Carvajal fuera de la convocatoria y con Valverde en el banquillo, Zidane alineó en el flanco derecho a un Militao que será titular en Manchester, con Ramos sancionado, pero que no fue un cerrojo. También titular Lucas Vázquez en el mismo costado, una banda por la que el Madrid sufrió en defensa y no creó peligro en ataque.

INSPIRACIÓN DILUIDA

La mejor baza ofensiva que preparó Zidane fue la banda de los ensalzados tras el Clásico Vinicius y Marcelo, pero la inspiración brasileña se diluyó y el lateral se tuvo que ir lesionado. La trascendencia de Benzema, Kroos o Modric en el juego fue testimonial, sin presencia física y sin capacidad para mantener posesiones largas.

Entre el tedioso discurrir de los acontecimientos, una centro tras una falta terminó en un cabezazo sin rivales cerca de Bartra en el área pequeña. No tuvo éxito, pero el Betis se animó y, con el Madrid cada vez más hundido, entre Canales y Fekir obligaron a Courtois a hacer una gran parada.

Estaba mereciendo el gol el Betis y apareció también con peligro Joaquín, pero fue el central Sidnei, metido ejecutor ofensivo, el que enganchó un disparo violento a la escuadra de Courtois para colocar el 1-0 tras una pérdida en la salida de Ramos.

Al Madrid le entraron las prisas por atacar y encontró la connivencia de la defensa del Betis, que se vio a las puertas del descanso corriendo hacia su portería para defender un contragolpe en un desajuste innecesario que terminó, tras una resolución poco fina, en un penalti de Sidnei por despejar la pierna de Marcelo. Empató un Benzema que volvió a marcar, más de un mes después, en el primer tiro a puerta de los blancos.

DOMINIO BÉTICO

Tras el descanso volvió reforzada la iniciativa del Betis y las posesiones del Madrid se tornaron efímeras, casi instantáneas, con pérdidas constantes y repetidas en el centro del campo. Volvió a merecer el gol el equipo de Rubi y lo tuvo Joaquín en sus botas, solo ante la portería tras regatear a Courtois, pero Modric salvó el tiro impreciso del bético. Ante la necesidad imperiosa de cambiar algo, Zidane recurrió a Mariano en busca de otro milagro, quitó a Kroos, cambió el sistema y un disparo de Mendy al larguero confirmó que había cambiado la tendencia catastrofista para los blancos que tenía el partido.

Llegaron los primeros minutos de dominio del Madrid, pero el Betis no le perdió la cara al partido asistido por la lucidez que la que aportaba Fekir, una pesadilla para Militao. En los últimos minutos el partido se descontroló, aparecieron alternativas, huecos entre líneas y una pérdida de balón del Madrid que le entregó el partido al Betis. Un pase horizontal en defensa de de Benzema a Ramos dejó un agujero al que corrió Tello para definir con solvencia ante Courtois.