Año nuevo, viejos problemas. El Madrid volvió a pinchar en Mestalla y el crédito de Benítez se agota. Se vio un Madrid distinto al de las últimas entregas. Parecía un equipo dispuesto a redimirse con argumentos de más peso frente a un Valencia algo asustado y con poca respuesta.

De eso sacó provecho el equipo de Benítez, que dispuso de la primera ocasión en un disparo alto de Danilo dentro del área (m. 5). Un minuto después, los jugadores del Valencia pedían penalti de Navas sobre Alcácer, al que Pepe terminó golpeando cerca de una oreja. No sacó partido de esa acción el equipo de Neville ni tampoco de un cabezazo de Parejo a la salida de un córner.

Esas dos jugadas fueron las dos únicas señales de vida del Valencia antes de verse por detrás en el marcador. La acción se inició tras un error de Abdennour, que aprovechó Benzema para jugar con Bale. El galés se la dejó de tacón a Cristiano y este se la devolvió a Karim para que marcara con la derecha (m. 16). En todo eso tuvo que ver la limitación del Valencia, que no mordía a su rival con el empate inicial y que no reaccionaba al verse detrás del marcador. Lejos de agrandar la brecha, el equipo merengue decidió indultar a su rival hasta darle aire. Cancelo tuvo el empate en un cabezazo que se fue fuera (m. 31) y un minuto después Ramos desbarató otra clara ocasión de André Gomes. Para entonces, el Madrid se había vuelto a citar con sus fantasmas. Lo pagó con el tanto del empate en un absurdo penalti de Pepe sobre André Gomes. Parejo no falló (m. 45).

La segunda mitad comenzó sin buenas noticias para el Madrid, con la expulsión de Kovacic tras una dura entrada sobre Cancelo (m. 67). Aún sacó la cabeza de la cueva el Madrid con el tanto de Bale, que cabeceó una falta lanzada por Kroos (m. 82). La alegría duró poco, pues un minuto después un centro de De Paul terminó en una dejada de Rodrigo y un cabezazo de Alcácer al fondo de la portería. Quedaba tiempo para que Negredo fallara un gol. H