Después de dos tentativas fallidas, la visita del Celta es el escenario elegido por Zidane para hacer efectiva la vuelta de Hazard, después de casi tres meses lesionado. «Estoy muy contento. Ya es hora de que vuelva, físicamente está listo y va a estar con nosotros. No teníamos que precipitarnos y eso es lo que hemos hecho», explicó el técnico. Aunque el belga no estará en en el once titular este domingo al Celta en el Bernabéu (21.00), su importancia en el proyecto es incuestionable y la principal labor ahora del técnico es sumar el talento de Hazard al buen rendimiento colectivo que ha encontrado en su equipo.

La vuelta de Hazard llega justo a tiempo para reforzar al equipo ante un mes trascendental para la temporada, con la presión por La Liga y una eliminatoria de máxima exigencia en Liga de Campeones ante el Manchester City (la ida en Madrid el 26 de febrero), recién excluido de las dos próximas Champions, pendiente de apelación: «No va a cambiar nada en la eliminatoria, es un equipo muy fuerte y eso no va a cambiar», se mantuvo inmóvil Zidane ante la influencia de la sanción en la eliminatoria.

Entre los damnificados con la reinserción de Hazard, el primer nombre que surge es un Vinicius que había venido ganando protagonismo con buenas actuaciones fuera del área y con el bajón de Rodrygo. «Sé que tengo a 23 que pueden jugar y elegir siempre es lo más difícil», insistió el técnico en un discurso habitual.

El Celta llega a Madrid acuciado por el descenso, pese a su victoria ante el Sevilla, pero con la buena noticia de la recuperación del central Murillo.