El Barça y el Madrid intentan reconstruir sus proyectos después del duro revés que supuso para los dos grandes de la ACB quedarse sin Liga. Los azulgranas, tras el varapalo de caer en la final ante el Baskonia, han recuperado la ilusión con la llegada de una leyenda en el Palau, Sarunas Jasikevicius, y de uno de los mejores bases de Europa, Nick Calathes. Y el Madrid, que ni siquiera alcanzó las semifinales, ha apostado por rejuvenecer su equipo. A la espera de anunciar la llegada del alero Alberto Abalde, el conjunto blanco se ha reforzado ya con el fichaje del base Carlos Alocén, elegido los dos últimos años mejor jugador joven de la ACB. El Madrid ya movió ficha el verano pasado al hacerse con el prometedor director de juego pagando 150.000 euros al Casademont Zaragoza, aunque decidió dejarle un año más cedido en su club de origen. Allí Alocén ha demostrado todo lo que ya se le intuía y más allá de sus estadísticas, con 19 años se le augura ahora un potencial todavía mayor.

ESPERANDO A ABALDE

Alocén ocupará la plaza de Nico Laprovittola. Tras su prodigioso año en la Penya, el base argentino no ha encontrado su sitio a las órdenes de Pablo Laso. Ahora, el exverdinegro podría poner rumbo a Grecia para aprovechar el hueco que ha dejado en Panathinaikos la marcha de Calathes al Barça. En los despachos blancos, donde andan a la caza de un hombre alto que sustituya a Salah Mejri, el siguiente paso será rubricar la llegada de Abalde, por el que el Madrid pagará al Valencia Basket la cláusula de 1,5 millones de euros. El exverdinegro se ha consolidado como uno de los mejores aleros de la competición.