Volvía a abrirse el Bernabéu, donde el Madrid acumula ocho tropiezos esta temporada en todas las competiciones y donde cada encuentro se encara con mucho recelo, sea quien sea el rival. Había un cierto temor, pese a que enfrente estaba un equipo metido en descenso y que llegaba como el segundo más goleado. Del feudo blanco, el Deportivo se llevó siete goles y solo le quedó el consuelo de adelantarse en el marcador, lo que provocó que reaparecieran los rumores en la grada. Se disiparon con el empate de Nacho y dos goles de Bale, el primero de bandera. Hasta Cristiano Ronaldo se sumó a la fiesta con otros dos tantos que liberaron por fin al portugués, que pudo aparcar su ansiedad.

El conjunto blanco entró en el choque con decisión y con facilidad a la hora de buscar el área de Rubén. Metió atrás al Depor, pero le volvió a faltar la contundencia que luego encontraría a raudales. Con Borja Mayoral arriba y Benzema en el banquillo, Cristiano volvía a su particular cruzada con el gol en lo que parecía iba a ser otra tarde aciaga. CR7 no marcaba desde el pasado 9 de diciembre, cuando le hizo dos goles al Sevilla en el aquel 5-0. Tal era la desesperación del portugués que cuando Bale marcó un golazo siguió quejándose al árbitro por un supuesto penalti.

Pese a los signos de mejora, el Madrid no tardó en volver a las andadas para conceder ocasiones al Depor. En la primera, Casemiro sacó un balón a Andone, pero un error de Varane propició un centro de Lucas Pérez que Adrián remató a placer (m. 23). El tanto provocó que un nuevo escalofrío recorriera el Bernabéu y que los fantasmas del día del Villarreal sobrevolaran por el estadio.

Lejos de entrar en pánico, los jugadores del Madrid apretaron los dientes para aplicar cierta cordura a sus acciones. Con Carvajal por la derecha y un renacido Marcelo por la izquierda, el Madrid encontró el camino hacia la remontada. Rubén evitó el gol en un cabezazo de Cristiano y en un remate de Marcelo que tocó el meta y se fue al palo.

REACCIÓN // Era cuestión de tiempo que el balón entrara porque si en otras ocasiones se mezclaban la falta de puntería y la mala suerte, en esta la debilidad de la defensa rival provocaba que al final llegara la esperada lluvia de goles y el festín para un equipo muy necesitado. Nacho empató tras un centro de Marcelo (m. 32) y el Madrid comenzó a ver otro panorama. Enterraba el susto y abría la vía para ofrecer parte de su mejor repertorio. En él apareció Bale. El galés controló un centro desde la izquierda y marcó de rosca con su pierna buena, la izquierda (m. 42). El balón se coló por la escuadra. Repitió con remate de cabeza a un saque de esquina de Kroos (m. 59). El 3-1 dio paso al regreso de la BBC después de 273 días. Entró Benzema por un desafortunado Borja Mayoral y Cristiano comenzó a ver cómo su puntería regresaba como por arte de magia. Marcó Modric el cuarto de disparo colocado tras un taconazo de Cristiano. Luego, el portugués hizo el quinto a pase de Casemiro. Apenas celebró el gol y en el sexto se golpeó con un defensa al rematar de cabeza. Nacho puso la guinda.