El Real Madrid, al menos por las imágenes que llegan desde la intimidad del vestuario, se encuentra en perfecta sintonía para volver a ganar la Champions, el próximo sábado día 26, en Kiev, ante el Liverpool. Y prueba de ello es la muestra del arte a cargo de Enzo, el hijo de Marcelo, cuyos malabarismos han hecho explotar de alegría a todo el madridismo.

El chaval empieza a tocar el balón con la cabeza y lo va pasando uno a uno a todos los compañeros de su padre (Marcelo incluido, claro está) y sin que la pelota toque en el suelo se introduce en el cesto de la ropa del vestuario. El chaval recibe la ovación de toda la plantilla blanca.