Nunca es buen momento para que te visite el Barça de la MSN, del último triplete, de los cinco meses como invicto en España y en Europa… pero esta temporada el Villarreal cuenta con un gran aliado, el Madrigal, cuando se trata de hacer frente a los mejores equipos de la Liga. Habrá sido inevitable que Luis Enrique no haya echado un vistazo a los precedentes de los amarillos ante los que son sus únicos rivales por el título --un poco menos desde ayer con la derrota del Atlético--. Los de Simeone y el Madrid ya mordieron el polvo en el estadio amarillo, que se ha vestido de matagigantes cuando lo han requerido las circunstancias. No solo en la Liga; también en Europa, donde sus rivales más peligrosos, Nápoles y Bayer Leverkusen, se quedaron a cero en Vila-real.

Los de Marcelino han sumado pleno de puntos (12) ante los equipos que comparten posición europea en la Liga. Además del Atlético y el Real Madrid, Sevilla y Athletic, quinto y sexto, respectivamente, también sucumbieron a la fiabilidad del Madrigal ante los grandes. Solo falta el Barça para completar una rueda perfecta. El más complicado, aunque en la era Marcelino los azulgrana se han topado con muchas dificultades para irse de Vila-real con los tres puntos: la pasada campaña un completo secundario, Sandro, tuvo que solventarle la papeleta a Luis Enrique con un gol en la recta final; la anterior, Tata Martino salió airoso gracias a la puntería de Gabriel y Musacchio… en su propia portería (2-3).

Además del factor Madrigal, la posible relajación del Barça ante el inesperado tropiezo de su única competencia real en la Liga --el Atlético prácticamente regaló ayer la Liga tras ceder en el Molinón—puede jugar a favor de los de Marcelino en su objetivo de llegar al parón con una holgada ventaja en la cuarta plaza.

UN ESFUERZO EXTRA // La cercanía del paréntesis en la Liga por las fechas FIFA permitirá al técnico amarillo dar otra vuelta de tuerca a un equipo cansado por el último desplazamiento europeo y la ausencia de varios hombres importantes para repartir los minutos. Como ante el Leverkusen el pasado jueves, Marcelino pondrá lo mejor de su fondo de armario, aunque no será hasta poco antes del encuentro cuando sepa si podrá disponer de Cédric Bakambu o Leo Baptistao para acompañar a Soldado en el ataque. Adrián sería la tercera opción como complemento del ariete valenciano, que como su entrenador busca la que sería su primera victoria ante el Barcelona.

Sergio Asenjo repetirá en la portería, reforzado por su excelente actuación en el BayArena, donde el palentino demostró que los 11 larguísimos meses de inactividad no han hecho mella en su demostrada fiabilidad bajo los palos desde que defiende la meta del Submarino. Hoy tiene un examen extra ante los 68 goles que suman en Liga Luis Suárez, Messi y Neymar. Marcelino podría repetir la defensa de Leverkusen, y efectuar algún ligero cambio en la medular, donde volvería a la titularidad Trigueros, o Nahuel dar algo más de frescura y oxígeno para ejercer presión sobre la línea de creación del Barcelona, un rival al que hay que dejar pensar lo menos posible. H