Seguramente no se colgará el no hay billetes en las taquillas del Madrigal, pero lo que sí está confirmado es que el estadio presentará una grandísima entrada para ayudar a los de Marcelino a sacar un buen resultado ante el Liverpool en la ida de las semifinales de la Europa League, otra cita histórica en el recinto del Submarino, que ya ha vivido tres semifinales de competiciones continentales con anterioridad, una en la Copa de la UEFA, otra en Champions y, las más reciente, en la Europa League disputada contra el Oporto.

Ayer solo quedaban unas 2.500 entradas a la venta del aforo total de 24.500 espectadores del Madrigal, una vez hecho el recuento de las localidades retiradas por los socios que, al faltar a más de tres partidos, deben pasar por caja para presenciar el choque ante los reds. De los más de 4.000 abonados que debían abonar suplemento, unos 1.700 han retirado sus entradas. El resto aún podrá pasar por taquillas para adquirir su localidad, pero ya no tendrá reservada su butaca habitual.

Por otra parte, también está previsto que un buen número de aficionados del Liverpool adquiera su localidad el mismo día del partido de las semifinales de la segunda competición continental, ya fuera de la grada visitante del Madrigal, que ha agotado a estas horas todo el papel que estaba disponible.

LA MEJOR ENTRADA // El estadio groguet registrará la mejor entrada de la temporada en Europa, muy por encima de los aforos registrados en las anteriores rondas eliminatorias. Así, los cerca de 23.000 espectadores que se esperan el próximo jueves ante el Liverpool superarán con creces a los 17.700 que empujaron al Submarino en los dieciseisavos frente al Nápoles, otro de los grandes equipos de la competición. Poco más de 16.000 aficionados se dieron cita en la siguiente ronda, contra el Leverkusen. En los cuartos, con el Sparta de Praga como visitante, se registró la peor entrada en las eliminatorias, con 15.800 espectadores.

El jueves, un Madrigal prácticamente abarrotado intentará llevar a los de Marcelino cerca de la finalísima de Basilea, junto con la plaza de Champions, el gran objetivo de esta recta final de la temporada para los amarillos. H