El Villarreal está haciendo de la contención todo un arte esta temporada. Si en la Liga española, Areola se ha encargado de mantener a cero su portería en un total de 15 encuentros, entre el propio guardameta francés y el argentino Barbosa, que fue el titular en la fase de grupos de la Europa League, han firmado cuatro roscos en los ocho encuentros que los de Marcelino han afrontado en la competición continental. Y los cuatro han tenido como escenario el Madrigal, el único estadio de los 16 que se mantienen en el torneo que no ha visto goles visitantes en el presente ejercicio.

El estadio amarillo se ha convertido en una fortaleza impenetrable para sus rivales en la actual Europa League, donde nadie ha podido meterle un gol al Villarreal en los 360 minutos que se han vivido en la Europa League. No lo consiguieron los tres rivales en la liguilla, el Viktoria Plzen, el Dinamo de Minsk y el Rapid de Viena, todos ellos uno o varios escalones por debajo de los amarillos --a pesar de quedarse sin liderato de grupo, por detrás de los austriacos--, pero tampoco el Nápoles, que llegó al Madrigal en la ida de los dieciseisavos de final como favorito y se fue de Vila-real con una derrota mínima y sin marcar, una circunstancia que le dejó fuera del torneo.

EL ‘PELOTÓN’ PERSEGUIDOR // Ninguno del resto de los 15 equipos que iniciarán el jueves los octavos de final de la Europa League pueden presumir de tal seguridad defensiva en sus compromisos como locales. Los que más se acercan al nivel de excelencia de los de Marcelino en tareas de contención son los ingleses del Manchester United, uno de los descartes de la Champions. Los de Van Gaal han encajado tres goles en cinco partidos en Old Trafford en competiciones europeas, uno de ellos, ante el Midtjylland danés, ya en la Europa League, en dieciseisavos. La misma cifra de goles han marcado los visitantes del Anderlecht, el Sevilla, el Tottenham Hotspurs y el Liverpool, aunque en tan solo en cuatro encuentros, todos ellos en la segunda competición continental.

Si el Submarino consigue el jueves saldar la ida de los octavos de final con la portería imbatida por quinto encuentro consecutivo, los amarillos habrán dado un gran paso para estar en el siguiente sorteo, el que desvelará el próximo 18 de marzo, tan solo unas horas después de la resolución de la eliminatoria en Leverkusen, los cruces de los cuartos de final. El BayArena ha sido profanado siete veces en los cinco encuentros --cuatro de Champions y uno de Europa League-- disputados por el rival del Villarreal en casa, aunque cuatro de los goles recibidos por los de Schmidt fueron obra de un mismo equipo, la Roma. Salvo en la fase previa de la Liga de Campeones --el Lazio se quedó a cero--, el Bayer Leverkusen siempre ha encajado al menos un gol en los compromisos ante sus aficionados, un dato esperanzador para los groguets. H