"Es mi primera semifinal de un Mundial. Lo veía con envidia en el 2006 y ahora estamos aquí. Así que lo cojo con muchas ganas, con mucha ilusión". Ricky Rubio no podía ocultar su felicidad después de conducir a la selección a las semifinales de la Copa del Mundo de China después de una actuación sobresaliente: 19 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes y canastas decisivas como los dos triples en los últimos tres minutos que acabaron con la resistencia de Polonia.

"Nos ha costado porque a pesar de creer mucho en este equipo, sabemos que igual no somos el equipo más talentoso del torneo, pero sí que tenemos un corazón enorme que nos ha llevado hasta las semifinales del torneo y quién sabe", dijo el base español.

A Ricky le ha tocado saborear algunos de los mejores años de la selección. Pero también ha vivido decepción, que mantiene muy presente, como las de los dos últimos Mundiales. Sufrió el mazazo de la eliminación en Turquía 2010, con un triple de Teodosic. Y también la de hace cinco años en Madrid, a manos de Francia. Así que el nuevo base de los Suns llegó a China con una misión muy clara: sacarse el mal gusto de boca, y dar un paso adelante en un equipo al que llegó con solo 17 años en los Juegos de Pekín, y en el que ha madurado al lado de Pau Gasol , Reyes y Navarro, para acabar cogiendo su testigo.

"Me lo tomé como un reto muy personal, después de dos Mundiales en los que no tuvimos mucha suerte", desvela. "Lo comentaba con Llull y Claver, que somos un poco la generación que no ha probado el oro mundial, pero ha probado oro europeo y medallas en los Juegos. Está siendo un Mundial especial, pero aún no ha pasado nada grande. Para ser especial se tiene que ganar y esa tiene que ser la meta", añadió.

Elogio de Scariolo

"Es un grandísimo jugador y pasador. Está encontrando ese equilibrio entre anotación y resto del juego que califica a un gran jugador como grandísimo". Palabra del seleccionador Sergio Scariolo, cuando le preguntaron sobre el rol del base. Igual de feliz con su rendimiento se mostró Víctor Claver, con el que compartió los primeros pasos en la selección. "Al final, Ricky ha sacado la varita", afirmó.

La gran actuación de Ricky en cuartos llegó además acompañada de un nuevo récord en su carrera. Con las 9 asistencias que repartió frente a Polonia alcanzó la cifra de 115 y se convirtió en el jugador con más pases de canasta en las historias de los Mundiales, superando la cifra de 106 que poseía el argentino Pablo Prigioni .

"Es un honor realmente ser mencionado en la misma oración que uno de mis ídolos", declaró el base, que el próximo 21 de octubre cumplirá 29 años y con más de 15 puntos de media por partido está siendo uno de los jugadores más destacados del Mundial, que no renuncia a nada a estas alturas. "Sabemos muy bien nuestras bazas. Sabemos que la defensa nos va a a llevar muy lejos.Y días puntuales en ataque. Tenemos que estar contentos de estar en semifinales. No mucho del partido en defensa que hemos hecho. Pero hemos ganado y eso es importante. Objetivo cumplido de llegar a semifinales, pero no nos queremos parar aquí", remató.