El Málaga ha alcanzado el cenit de su juego, confirmándose como uno de los rivales más difíciles de batir. Javi Gracia ha fabricado un equipo rocoso, sólido, solidario, en el que todos sus elementos saben perfectamente cuál es su función y manifiestan además un gran espíritu de cooperación.

El conjunto andaluz sabe adaptarse perfectamente a las exigencias de cada escenario. Mantiene las líneas bien cosidas, se muestra como un equipo perfectamente trabajado y disciplinado en la reducción de espacios. Pone en práctica un pressing intenso y agresivo para la recuperación del balón muy arriba y sabe cuándo y cómo presionar. Si no recupera retarda el ataque adversario para efectuar un repliegue intensivo y rápido, posicionándose en campo propio, otorgando prioridad a sellar los pasillos interiores.

Con balón, alterna juego combinativo con ataque directo. En el ataque posicional, la iniciación pasa por la lateralización del juego, tratando de llevar rápida la pelota al campo adversario; allí es donde trabaja la generación de espacios a través de una buena circulación en sectores intermedio y ofensivo con buenos movimientos en busca de una finalización que no encontraba y en la que ahora se muestra efectivo.

CON LAS IDEAS CLARAS // Su sistema de cabecera es un 4-4-2 asimétrico en ataque y muy marcado en la fase defensiva. Un portero, Kameni, de grandes reflejos y valiente e intimidador en sus salidas; mejor en el juego de manos que en el de pies. Línea de cuatro zagueros, siendo los centrales Albentosa, de gran corpulencia física y altura y falto de velocidad, discreto en la salida del balón al igual que Weligton, líder de la zaga por su carácter y experiencia; zurdo, rocoso en el cuerpo a cuerpo y eficaz al cruce; banda derecha para Rosales, lateral hábil con la pelota y de mucho caudal ofensivo; en la izquierda, un diestro, Torres, lateral de corte defensivo y regular en su rendimiento, siempre bien colocado.

Dos volantes centrales; Camacho es equilibrado, intenso, abarca mucho campo; el castellonense Pablo Fornals, bien dotado técnicamente, asume la responsabilidad de la distribución; es versátil, tiene buen pase y llegada. Dos volantes exteriores que juegan a pierna cambiada; el zurdo Juanpi es eminentemente creativo, que con su visión de juego regala asistencias al margen de tener llegada y definición; Horta tiene movilidad y facilidad para recibir, girarse y es descarado, encarador, y se perfila para su pierna hábil en diagonales.

Arriba dos puntas con gran capacidad de trabajo; a Cop, de buena calidad técnica, le gusta entrar en contacto con el balón, aunque le falta gol; sí que lo tiene Charles, dominador de todas las facetas rematadoras. H