Es normal que los futbolistas que se quedan fuera de una convocatoria envíen mensajes de ánimo antes de un encuentro o expresen su opinión al final de un partido, aprovechando las redes sociales, de las que un buen número de los profesionales son asiduos. Lo que no es tan habitual es que estos salten en pleno encuentro. Ayer, el colegiado murciano Sánchez Martínez, apodado Manolete por su enorme parecido con el diestro español de los años 40, provocó que varios de los jugadores del Submarino que seguían el Villarreal-Barça desde la grada no pudieran resistirse a exteriorizar su decepción online. Manolete incendió en la tarde de ayer las redes.

Las clarísimas manos de Piqué obviadas por el árbitro --a escasos metros de la jugada-- con el 0-1 y con el central azulgrana ya con una tarjeta amarilla incitaron a Samu García a echar mano del móvil. “Una imagen vale más que mil palabras”, tuiteó el centrocampista del Villarreal, que se recupera de una lesión, acompañando el mensaje con una imagen de Piqué con el balón entre las manos. No tardó en secundarle Jaume Costa, otro de los ausentes por lesión, con un clarísimo “¡Vaya vergüenza!”. Evidentemente, los mensajes de ambos provocaron reacciones a favor y en contra, dependiendo de la filiación futbolística del lector.

Pero el momento álgido de indignación en las redes sociales estaba por llegar. “Mama mía. ¿Es en serio?”, se preguntaba Jonathan dos Santos en Twitter cuando Sánchez Martínez señalaba el penalti de Asenjo sobre Neymar que solo el murciano vio. Instantáneamente, Costa volvió a cargar contra el arbitraje, mientras que Samu se quedaba ya sin palabras y simplemente mostraba a sus seguidores una imagen de la clarísima y legal mano que sacó el portero amarillo ante el brasileño del Barça.

Al final, el tanto de Bakambu y el autogol de Mathieu suavizaron la ira de los amarillos, aunque de ningún modo Manolete salió impune del veredicto final. “Con todo y contra todo, con un par, cosa que no tuvo alguno en el campo. Extraordinario partido del equipo”, fue el colofón final de Roberto Soldado a un Villarreal-Barça muy movido en las redes sociales. H