El fútbol argentino se moriría de aburrimiento si no tuviera la trémula voz de Diego Maradona. Lo que dice siempre tiene más resonancia que aquello que sucede en el terreno de juego. Así sucedió antes de que se suspendieran los partidos por la pandemia. En medio de la cuarentena, el entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata, candidato a perder la categoría y marchar a la segunda división, se ha evitado el descenso por la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de terminar la temporada sin castigos a los colistas.

"Hoy nos tocó esta y muchos dicen que es una nueva mano de Dios", dijo Maradona, cuyo polémico primer gol a los ingleses en la Copa del Mundo de 1986 fue llamado de esa manera. "Pero yo esa mano hoy se la pido para que termine con esta pandemia y el pueblo pueda volver a vivir su vida, con salud y feliz", añadió.

"No festejamos la suspensión"

Maradona tiene orgullo y no pasó por alto la catarata de bromas en las redes sociales referidas al mantenimiento milagroso de la categoría por parte de Gimnasia. "Quiero que quede bien claro que nosotros no festejamos la suspensión del torneo y tampoco la eliminación de los descensos. Nosotros queríamos zafar en la cancha. Nosotros y la gente festejamos el trabajo hecho, el camino que recorrimos".

A pesar de que el promedio lo condenaba al momento en que se inició la cuarentena, Maradona está convencido de que su esquipo se iba a ganar el derecho a permanecer en Primera División por sus propios méritos. "Estábamos convencidos con los muchachos y el Gallego (Sebastián Méndez, su ayudante) que nos salvábamos en la cancha. No es el final que hubiésemos querido, pero esto es un premio para el grupo que se mató en el día a día por darle la alegría a la gente de Gimnasia", añadió.