A las seis de la mañana, con el frío y la humedad a cuestas, un pequeño grupo de zombies ataviados con sudaderas turquesas o naranjas iban progresivamente poblando las calles de Castellón, desde la Pérgola extendiéndose cual tela de araña por las principales arterias de la ciudad. Son las otras caras, esos rostros anónimos que salen a la luz un día al año... pero que están 365 trabajando por y para que la capital de la Plana tenga el considerado por la RFEA como sexto mejor maratón de España y que opta a la distinción de etiqueta de Bronce que concede la Internacional, la IAAF.

Se trata de los miembros del Club Atletisme Running Castelló, el club que lleva nueve años organizando un maratón que si tuviera el nombre de otra ciudad más mediática y de mayor población sería top-3 en suelo nacional y de los mejores de Europa: por organización, por el circuito, por la condiciones que lo convierten en un trazado rapidísimo y llano, por el clima y, en especial, por el trato y los mimos a los corredores.

Mediterráneo estuvo el fin de semana siguiendo desde dentro la prueba reina de cuantas competiciones deportivas se disputan en Castellón, recorriendo incluso en bicicleta la carrera para no perderse detalle alguno.

Cuestión de grupo

El secreto del éxito radica en el llamado Comité del Maratón del CA Running Castelló, que comanda y coordina el director de carrera, Juanma Medina. A partir de ahí, otras once parcelas organizan a los cerca de 1.000 voluntarios que convierten el sueño en realidad.

Cinco mujeres están al pie del cañón liderando otras tantas secciones del comité importantísimas: Paqui Gil (avituallamientos), Esme Vicente (voluntariado), Marta García (almacenaje y bolsas del corredor), Victoria López (comunicación interna y externa) y Amaya Gómez (prácticos).

La logística corre a cargo de Agustí Gas y Kike Monforte; las oenegés y corte de calles, Pere Marí; Javi Felip lleva la ingeniería y planificación de salida y meta; Omar Sales la animación; y el presidente del club, Samuel Balaguer, es el responsable de feria y relaciones institucionales.

La parcela quizá más delicada y no menos importante, la de circuito y tráfico, la coordinan y diseñan José Antonio Salmerón, Josep Soldevilla y Juan Reboll.

Nombres anónimos, maratonianos en la sombra, gente que deja casi a un lado su trabajo y que en las últimas semanas apenas han dormido, pero que sin su sacrificio y capacidad de coordinación, junto a la ayuda de todos sus compañeros de club y resto de voluntarios, el Marató BP Castelló no sería posible.

Una prueba que da para mucho y que deja estampas tan bellas como la de un enamorado besando a su novia a mitad de carrera, clubs implicados en los avituallamientos, entidades volcadas en la animación... y gente y más gente por las calles en un maratón por y para Castellón.