El Gran Premio de Argentina, precisamente la carrera del 2015 donde Valentino Rossi (Yamaha) empezó a hacer la vida imposible a Marc Márquez (Honda), cuando lo derribó en un lance de carrera, fue, de nuevo, el escenario de un nuevo choque (y enfrentamiento) entre las dos grandes figuras de la última década. Márquez, que realizó una de las mejores carreras de su vida, cruzando la meta en quinta posición tras arrancar el último, pagó muy cara su fogosidad, ya que, además de tener que pasar por la calle de los talleres tras haber arrancado su moto en la parrilla él solito y conducir en contra dirección, fue sancionado por segunda vez teniendo que dejar pasar a Aleix Espargaró (Aprilia) al que había empujado y, al final, perdiendo esa quinta plaza y los puntos al haber provocado la caída de Rossi, quien, concluido el certamen, rechazó la disculpas del nen de Cervera, que acudió al box del Movistar-Yamaha.

RINS, TERCERO // La carrera, que fue ganada por un piloto privado de Honda, el británico Cal Crutchlow, por delante de un tremendo Johann Zarco (Yamaha) y del español Àlex Rins (Suzuki), que logró el primer podio de su vida en MotoGP, era un cita que Márquez hubiese ganado con una mano, pues no solo recuperó de la última plaza a la quinta posición, sino que estuvo rodando un segundo por vuelta más rápido que los demás y consiguió la vuelta rápida de la prueba. Pero sus tres sanciones y sus enormes ganas de recuperar terreno, tiempo y puntos, le hizo ser excesivamente agresivo y empujar al mayor de los Espargaró y provocar la caída del Doctor, que recibió los vítores del público, que no cesó de insultar a Márquez al finalizar el gran premio e, incluso, hubo algún intento de agresión, cuando el catalán se dirigía a las oficinas del equipo Repsol Honda.

La superioridad de Márquez, que había quedado demostrada a lo largo de todo el fin de semana, siendo el más veloz en seco y mojado, se tradujo en una precipitación tremenda a la hora de saltar a la pista. El hecho de que su moto se parase antes de la salida pudo haber aumentado su ansiedad por demostrar su dominio y recuperar puntos con respecto a Dovi, que ganó en Catar y que ayer tuvo que ceder el liderato del Mundial a Cruthlow, ya que el subcampeón italiano solo pudo ser sexto, por detrás de Márquez, que fue sancionado con 30 segundos por dirección de carrera tras el incidente con el Doctor.

DISCULPAS // Una vez concluida la carrera, en la que Rossi pudo levantarse y finalizar el gran premio fuera de los puntos, Márquez, acompañado de su mánager Emilio Alzamora y Alberto Puig, nuevo responsable deportivo del equipo Honda, acudieron inmediatamente al box del italiano para pedirle disculpas, pero allí se encontraron con Uccio Salucci, amigo íntimo de Rossi, que les dijo con gestos elocuentes: «Iros inmediatamente de aquí y no vengáis ahora a pedir disculpas». Cosa que hizo que Márquez, Alzamora y Puig diesen la vuelta y se marcharan sin rechistar.

Es evidente que este encontronazo reabrirá la polémica, que acabó con Rossi metiendo una patada a Marc en Malasia-2015, que ahora deberá de purgar su fogosidad reconociendo sus errores en un GP que hubiese ganado con facilidad de no calársele la moto en la parrilla. Massimo Meregalli, responsable del equipo Movistar Yamaha, pidió más castigo para Márquez «pues si todos corriesen como Marc, este deporte sería peligrosísimo».