Marc Soler, vencedor el domingo pasado de la París-Niza, y nueva referencia joven del pelotón internacional, afrontará un calendario hasta final de temporada que, este año, no incluye el Tour. Por decisión de los responsables del equipo Movistar, la nueva estrella catalana será el líder de la escuadra en el Critérium del Dauphiné, la prueba tradicional que afrontan la mayoría de corredores que luego participan en la ronda francesa y que se disputa este año entre el 3 y el 10 de junio.

El equipo considera que la nueva normativa de la Unión Ciclista Internacional (UCI) que ha reducido de nueve a ocho corredores por equipo en las grandes vueltas (de ocho a siete en pruebas como la París-Niza o la Volta, que empieza el lunes) dificulta que se pueda llevar al Tour a un corredor joven y que acuda a la carrera para aprender y familiarizarse con la misma. Además, el Movistar alineará a sus tres grandes figuras (Alejandro Valverde, Mikel Landa y Nairo Quintana) por lo que necesita a cinco corredores, gregarios curtidos, para ayudar a los tres jefes de fila.

París-Roubaix

Asimismo, Soler acudirá a la París-Roubaix, el próximo domingo 8 de abril, para familiarizarse con los adoquines del norte de Francia. Luego participará en las clásicas de las Ardenas (Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja), junto a Valverde, antes de realizar un descanso de competición hasta el Dauphiné. También descansará durante el Tour para correr luego, en agosto, la Vuelta a España (del 25 de agosto al 16 de septiembre).

El retraso de fechas del Tour

En esta misma línea, el Movistar ya ha decidido que Valverde, Landa y Quintana coincidan en competición por primera vez juntos en la Vuelta a Suiza, del 9 al 17 de junio. Por lo tanto, ninguno de ellos estará en el Dauphiné. ¿La razón? El Tour ha retrasado este año su inicio una semana para coincidir lo menos posible con el Mundial de fútbol (se corre del 7 al 29 de julio) y para coger la forma queda más cerca de la ronda francesa la Vuelta a Suiza que el Dauphiné.