Al primer intento. Así regresó el Alcalà a Preferente tras pasar un efímero año en el infierno. En el San Fernando se habían acostumbrado al caviar de la élite del fútbol provincial y no querían extender más allá de un curso su ausencia en la misma.

El año pasado el cuadro xivertense fue de menos a más hasta que logró hacerse con el título de liga y, con ello, se hizo merecedor del ascenso comandado por el entrenador Sergio Catalá. Un Catalá que seguirá en el banquillo azulgrana en la campaña del regreso a Preferente, y como la mayor parte de los equipos que son recién llegados a una nueva categoría, el objetivo no puede ser otro que la permanencia.

Y es que si por algo se caracteriza el conjunto xivertense es por su falta de recursos economicos, algo que le lastra a la hora de competir con otros clubs por jugadores apetecibles. Si la economía no ayuda la geografía tampoco, y es que los del Baix Maestrat tienen difícil hacerse con jugadores de la Plana Alta o de la Plana Baixa, donde el volumen de mercado de futbolistas es mucho mayor pero pocos se atreven a comprometerse con el Alcalà.

La entidad que preside Mari Carmen Arnau mantiene la base del equipo que logró el ascenso hace unos meses, atención especial merecen jugadores que ya saben lo que es competir con el Alcalà en Preferente, un claro ejemplo de ellos son el lateral izquierdo Valencia o el mediocentro Roger Murillo.

Potencia la defensa // En relación a la pasada campaña el equipo ha mejorado notablemente en defensa, línea en la que se ha incorporado a Lucas Bustos, procedente del Betis, para el flanco derecho de la zaga, así como al defensa central Inglada, que llega desde el Rafalafena. Por otro lado, si de algo puede presumir el equipo que dirige Sergio Catalá es de delantera, y es que David Posso, máximo goleador del Grupo I de Primera Regional el curso pasado, podría ser la sensación.

Pero si por algo se caracteriza el Alcalà, y no precisamente desde esta temporada si no de varios cursos atrás, es de la gran cantidad de futbolistas foráneos que militan en sus filas, sin ir más lejos, más del 80% del plantel es de más allá de nuestra fronteras. Y es que la poca disponibilidad de mercado y las estrecheces económicas obligan al club gaspatxero a ingeniárselas para encontrar jugadores que puedan dar el nivel de la categoría. Eso sí, una de las principales virtudes del equipo es el vestuario, donde reina la armonía y el compañerismo, un factor muy importante para alcanzar el éxito, como fue el ascenso del año pasado, y como lo sería, a la misma altura, conseguir la permanencia entre los grandes del fútbol provincial.