Como no podía ser de otro modo, Marcelino abandonó ayer el nuevo San Mamés “con resignación”. La que le lleva a asumir contrariado que lo que se antojaba como más de medio billete para los cuartos de final de la Copa del Rey tras cerrar el primer acto con un 0-2 en el marcador se transformaba, en menos de 40 minutos, en una derrota con remontada incluida.

Es por ello que el míster del Submarino ni siquiera acertó a ponerle un calificativo a un resultado que no sabe “si es justo o no”, pero que, después de ver cómo el Athletic le dio la vuelta “tenemos que aceptarlo con resignación”.

De hecho, y aunque no quiso esconder que los amarillos regresaron ayer a tierras vila-realenses “fastidiados”, el de Villaviciosa explicó que, tras el paso por vestuarios, “ya sabíamos que el segundo tiempo no iba a ser fácil”. “Entre las virtudes del Athletic está que nunca da un partido por perdido y en el descanso ya comentamos en el vestuario que no estaba decidido”, reseñó el groguet.

controlado hasta el 1-2 // Y, por desgracia, no iban nada desencaminados. Hasta que se levantó el telón de los segundos 45 minutos, el Villarreal estaba “cómodo”, sin embargo, con la reanudación el encuentro empezó a decantarse del lado local tal y como se confirmaría en 54 con el gol de Iñaki Williams. “A partir del 1-2 hemos sufrido mucho más. Teníamos jugadores con poca experiencia y cuando la cosa se pone complicada aumenta la dificultad”, destacó Marcelino a la hora de explicar el porqué de la remontada bilbaína.

Pese al resultado adverso final, y consciente de que eran muchas las caras no habituales en el once amarillo que saltaron ayer al verde del nuevo San Mamés, el entrenador asturiano se mostró “tremendamente orgulloso del comportamiento” de sus jugadores: “Había muchos jóvenes, otros que venían de lesiones y otros que participan menos”.

Tanto es así que pese a ver como se esfumaba la ventaja amarilla con el paso de los minutos, el míster del Submarino quiso ver el lado bueno del resultado al destacar que “estamos muy satisfechos porque marcamos dos goles extraordinarios” que pueden tener su peso en la eliminatoria por su valor doble en caso de empate, y es por eso que Marcelino subrayó que “aunque perdimos 3-2, la eliminatoria está abierta”.

Valverde, cauto // Mientras Marcelino se lamentaba con cada gol del Athletic en el segundo tiempo, en la otra área técnica, Valverde quería más e incluso reconoció a la conclusión del encuentro que le “hubiese gustado marcar algún gol más”, ya que “ha habido ocasiones” para lograrlo.

Sin embargo, el Txingurri, reconoció que el resultado les da “cierta ventaja” aunque “no es para tirar las campanas al vuelo” porque aún “queda mucho”. H