El Valencia se aferra al efecto Marcelino para recuperar el lustre de antaño después de dos tristes últimas campañas, resueltas con sendas duodécimas posiciones, lejos de los puestos europeos y con algún momento de incertidumbre respecto a la permanencia.

No solo tratará el exentrenador del Villarreal de mejorar ese escenario, sino, como mínimo, de alcanzar plazas en competiciones europeas. Para ello, la plantilla necesita alejarse de la dinámica de los últimos campeonatos.

Marcelino reconoció desde el primer día que necesitaba modificar sustancialmente la plantilla y lo cierto es que los cambios están llegando más tarde de lo que se esperaba. Al cierre de esta edición, Gabriel Paulista —con quien coincidió el técnico en el Submarino—, Kondogbia y Murillo ya estaban en Valencia. Estos nombres se suman así en el capítulo de fichajes a los del guardameta brasileño Neto y el centrocampista serbio Nemanda Maksimovic, que no está llamado a ser uno de los pilares del equipo.

En cuanto a las salidas, se han concretado las de Negredo, Aderlan Santos, Diego Alves o Enzo Pérez —al margen de las de Munir, Mangala, Siqueira y Mario Suárez tras sus cesiones—, aunque el nuevo técnico che también ha abierto la puerta a otros jugadores como Orellana y Abdennour.