El exentrenador del Villarreal CF, Marcelino García Toral, ha comparecido hoy en Madrid para defenderse de las sospechas de antideportividad que rodearon al Sporting-Villarreal de la pasada campaña --los asturianos ganaron y se quedaron en Primera-- y requerir al presidente del Rayo Vallecano, uno de los descendidos, Martín Presa, que se retracte de sus polémicas palabras, en las que comparó al técnico con "el piloto de german Wings". "Ni estoy loco ni soy un asesino", recalcó Marcelino García Toral, que tomará medidas legales comtra Martín Presa si no pide disculpas públicamente.

Evidentemente, Marcelino también habló de las declaraciones del presidente del Villarreal CF. "En ningún momento pronunció mi nombre. En ningún momento denunció el partido ante el Sporting, aunque sí habló del tramo final", explicó Marcelino sobre las palabras de Fernando Roig, del que no cree que tenga "ninguna duda sobre la profesionalidad de este cuerpo técnico".

"Me arrepiento de haber dicho que no quería que bajara el Sporting, pero creo que tenemos todos derecho a cometer errores. Unos días después ya reconocí mi error. También el tuit de mi mujer --"nos vamos con el trabajo hecho", escribió en las redes sociales tras el 1-0 en el Molinón-- fue desafortunado, y lo pasó mal. Si yo tuviera algo que ocultar sería del género tonto escribir tal cosa", relató Marcelino, que insistió en su profesionalidad en todo momento. "De ahí a cuestionar mi honradez, hay un trecho. Es imposible".

Marcelino se´ha referido a "diferentes puntos de vista en la planificación de la temporada" como el "motivo" de su destitución a principios de agosto. Mi visión y la del club no han coincidido en la pretemporada. Ese creo que es el motivo de mi destitución", apunta. El extécnico amarillo añade que su despedida de todos los estamentos del club, incluidos los futbolistas, fue cordial. "Tras la destitución diría que la despedida con el presidente fue afectiva", desvela Marcelino, que ya ha solucionado con Fernando Roig el malentendido que podrían haber ocasionado las últimas declaraciones del máximo accionista del Villarreal: "No le exijo ninguna rectificación porque tengo suficiente con que me diga que nunca ha tenido dudas de mí".

Sobre la eliminación de su exequipo de la fase de grupos de la Champions, Marcelino reconoce que fue un momento de "gran tristeza". "Era consciente de la tremenda ilusión del club, sus aficionados, sus trabajadores y de unos futbolistas que con su trabajo de la pasada temporada se merecían jugar la Champions", señala el asturiano.