Kiko Ramírez ha armado un triángulo con peso en la medular, cada uno con un rol muy definido. Uno de esos vértices, Jordi Marenyà, ha alabado a los otros dos, Castells y, sobre todo, Meseguer. “Marc da equilibrio al equipo, él es más defensivo que yo, pero nos compenetramos bien”, destaca sobre el de Sueca. “De Charly ya sabíamos su calidad, pero no está sorprendiendo los goles que está metiendo, nos está dando la vida estas jornadas”, dice de su paisano.

Marenyà es consciente de que el equipo todavía tiene un margen de crecimiento. “Tenemos que mejorar tanto en el juego ofensivo como en el ofensivo, porque así no llegaremos sufriendo al minuto 90 y podremos lograr antes las victorias”, certifica un futbolista que, en verano, regresaba tras dos años en el Olímpic de Xàtiva, en Segunda B: “No me arrepiento para nada de haber vuelto. Necesitaba minutos después de la lesión que tuve y en otro equipo igual no los hubiera tenido”.

El Castellón continúa preparando la visita de este domingo (11.30 horas) al Jove Español, en la Ciutat Esportiva de Sant Vicent del Raspeig. La única baja confirmada es la de Gaizka Saizar, toda vez que Borja Gracia vuelve a estar a disposición de Ramírez.