Desde el último ascenso del Villarreal a Primera División han pasado varios entrenadores por el banquillo del Submarino (Marcelino García Toral, Fran Escribá y, ahora, Javier Calleja), muchos jugadores han hecho las maletas para proseguir sus carreras lejos de Vila-real y otros tantos se han establecido en la entidad amarilla. E incluso el campo donde el conjunto groguet disputa sus encuentros como local ha cambiado de nombre en este tiempo: del tradicional El Madrigal al actual Estadio de la Cerámica.

Pero siempre hay cosas que permanecen inalterables. Una de ellas es la identidad del 2 del Villarreal, del dueño de una banda derecha de la defensa que está llamado a echar raíces en la entidad amarilla. Como se dice, un one club man, de esos que tan poco se dan en el fútbol moderno, tan dado a mover el mercado para alegría de los representantes. Una temporada más, Mario Gaspar Pérez (24 de noviembre de 1990, Novelda) ha sido una de las piezas clave del engranaje de un Submarino que volverá a estar en Europa, como siempre lo ha hecho desde que este lateral diestro alcanzara la titularidad en la segunda vuelta de la última campaña en Segunda A. Desde entonces siempre ha sobrepasado o rozado los 40 partidos oficiales por temporada, y siempre con la regularidad por bandera.

—Acabó la competición con los deberes de la plaza europea hechos y es momento de desconectar, recargar pilas y de hacer balance de estos últimos 10 meses de competición. ¿Está Mario satisfecho por lo conseguido o cree que el equipo se ha dejado algún objetivo por el camino?

—Ha sido un año muy bueno, no se puede calificar de otra forma. Hemos conseguido por quinto año consecutivo estar en plazas europeas en la Liga, que es algo que hay que valorar, muy difícil de conseguir y de lo que pocos equipos en todo el continente pueden presumir. Todas las dificultades que se han presentado este año, que han sido muchas más que las habituales, hemos podido sobrellevarlas para sacar conclusiones positivas.

—Llega la época de los movimientos, de los rumores, de las salidas y las entradas de refuerzos. Para usted siempre ha pasado de largo todo este terremoto del mercado veraniego. ¿Espera que continúe igual?

—Esperemos que en lo mío sea un mercado tranquilo una vez más. Cuando llegan estas fechas sale de todo y de muchos jugadores y siempre parece que habrá muchísimos cambios. Pero lo cierto es que siempre hay una base muy importante de la primera plantilla que se queda en el club. Pase lo que pase en las próximas semanas, estoy convencido de que el Villarreal de la próxima temporada va a ser un equipo más que competitivo.

—Es demasiado pronto para hablar de objetivos con unas vacaciones más que merecidas y toda una pretemporada por delante, pero ¿ya se ilusiona usted con algún reto en particular?

—Creo que el objetivo siempre es el mismo en el Villarreal: intentar mejorar lo realizado en la temporada anterior. Trabajaremos para llegar más lejos en la Liga, en la Copa del Rey y en la Europa League, conscientes de que afrontar los tres frentes siempre es complicado. Tener tres competiciones este año ha sido especialmente difícil por los problemas que hemos tenido. Es difícil de llevar y por eso tiene más mérito la quinta plaza.

—Javier Calleja seguirá al frente del equipo tras hacerse oficial su renovación por un año más y esta vez trabajando su proyecto desde el principio.

—Javi ha demostrado el entrenador que es. Llegó en un momento complicado para el equipo, con problemas deportivos y extradeportivos, pero ha conseguido que el Villarreal esté arriba desde prácticamente su llegada al banquillo hasta el final de la Liga. Con ese punto a favor que tendrá ahora de poder iniciar la pretemporada el equipo puede crecer todavía más.

—¿Es la del míster una continuidad merecida?

—Todo el mundo podía suponer que si el equipo ha acabado en una de las plazas directas para jugar la próxima Europa League es también mérito del entrenador, y lo normal es que renueve. Además es un entrenador de la casa y ojalá esté mucho tiempo al frente del primer equipo porque eso significará que todo va muy bien.

—Usted no es ajeno a los nombres que van saliendo como futuribles del Villarreal en esta ventana de fichajes de verano. Uno de ellos es el de Santi Cazorla, que espera estar bien físicamente para empezar la pretemporada con el equipo, con el que usted ya ha compartido vestuario.

—Con Santi llegué a coincidir una temporada y es un ídolo para toda la afición. Si le podemos ayudar en esa recuperación y que vuelva a tener el nivel que verdaderamente tiene, es un jugador más que de Champions, ya lo ha demostrado y por eso es tan querido allá donde ha jugado. Ojalá que pueda volver de la mano del Villarreal y ojalá que pueda recuperar el extraordinario nivel de antes de la lesión.

—Con Gerard Moreno también ha compartido vestuario y minutos de juego en el Villarreal. ¿Qué le parece el posible regreso del delantero al club?

—Al igual que Cazorla, es otro jugador que ya sabe dónde está la puerta de entrada del Villarreal. Si Gerard hubiera estado en otro equipo con más repercusión mediática, igual hubiera ido al próximo Mundial de Rusia. Hemos visto como ha sido capaz de echarse el Espanyol a la espalda esta recién finalizada temporada y aquí aportaría muchísimo. Además, es una gran persona y se acoplaría enseguida al grupo.

—Ha citado usted el Mundial. ¿No cree usted que en el Villarreal hay jugadores que han merecido más atención por parte del seleccionador español?

—No hay que quitar méritos a ninguno de los futbolistas que están en la lista de la selección española para el Mundial, porque los 23 que está se lo merecen sin duda, pero habiendo quedado quintos en la Liga echo en falta algún representante del Villarreal. Parece como si no hubiera tenido demasiado mérito quedar quintos.

—Usted ha ostentado la capitanía del equipo durante toda la temporada ante la ausencia de Bruno Soriano. ¿Le han echado mucho en falta?

—Y tanto. El mejor fichaje para la próxima temporada sería la vuelta de Bruno, y más después de la salida confirmada de Rodri. Bruno es un jugador sumamente importante para nosotros, tanto dentro como fuera del terreno de juego y volver a tenerle nos puede ayudar muchísimo de cara al futuro.