Súper Mario volvió ayer por sus fueros. El lateral derecho del Villarreal hacía tiempo que no protagonizaba actuaciones tan completas como la de ayer en el Estadio de la Cerámica, donde el de Novelda recordó al futbolista que llamó la atención de Del Bosque en vísperas de la última Eurocopa, la del pasado año, en la que hasta última hora estuvo en las quinielas para defender a España.

Mario se reencontró con sus mejores sensaciones, pero también con un gol que se le negaba, precisamente, desde un encuentro con la camiseta de la Roja, aquel amistoso frente a Inglaterra (2-0) en el que el defensa groguet se sacó de la chistera un golazo que dio la vuelta al planeta y que, incluso, le valió una nominación a mejor gol de la FIFA. Fue el 13 de noviembre del 2015, solo un mes después de su estreno anotador con la selección, en su debut, con el decisivo tanto en Ucrania en el camino de la clasificación para la Eurocopa.

Una faceta nueva

Y es que pese a no ser una suerte en la que había destacado durante su carrera, Mario había acostumbrado a la afición a cierta regularidad goleadora en los últimos tiempos. Marcó tres dianas en la temporada 2014/2015, otras dos en Liga —además de los citados con la selección— en la siguiente, amén de otro par de tantos en la Europa League y en la Emirates Cup de la pretemporada del 2015.

Sin embargo, la pasada temporada, Mario se quedó sin el placer de la celebración, una sensación que recuperó ayer para sentenciar los tres puntos ante la UD Las Palmas, además de provocar el gol en propia puerta que elevó el 3-0 al marcador. «Es cierto que tenía ganas de volver a marcar. Hacía mucho tiempo que no lo conseguía», apuntaba el lataral diestro del Submarino que más por la satisfacción personal daba importancia a su renacer goleador por la importancia de su primer tanto de esta temporada. «Estábamos 1-0 y ese es siempre un marcador peligroso porque el rival puede encontrarse con alguna opción para empatar. El 2-0 es el que nos ha dado la tranquilidad. Así que estoy contento por partida triple, por el resultado, por los tres puntos y por el gol», apunta el futbolista.

Dominio total

Mario estima que la tercera victoria consecutiva en Liga desde la llegada de Calleja al banquillo hizo justicia a lo visto ayer en el Estadio de la Cerámica, ante un rival que hizo honor a lo esperado en la primera parte, en la que Mario vio a una UD las Palmas «con buenas individualidades y peligroso». «Quizás en los primeros 45 minutos ellos han tenido sus opciones, pero tras el descanso hemos sido completos dominadores del encuentro», destaca Mario, que ha ganado poder ofensivo con los nuevos planteamientos que propugna Calleja, que incluye una gran profundidad total de los laterales para explotar las bandas ofensivas.

¿Qué ha cambiado para que el Villarreal más bien plano de los primeros encuentros de la temporada haya mutado en el actual Submarino, fiable y tremendamente efectivo? «Han cambiado algunos conceptos», apunta Mario, que señala que las asociaciones «por dentro» y la ayuda de los laterales «por fuera» permite al actual Villarreal «crear peligro y disponer de muchas ocasiones». «Es un estilo que nos va muy bien y que nos ha permitido engancharnos ya a la parte de arriba de la clasificación», sostiene Mario, que vuelve a añadir pólvora a una tremenda regularidad que le ha llevado a superar la treintena de encuentros por temporada desde el último regreso del Submarino a Primera. Súper Mario está de regreso.