Mario Gaspar, que formó en la línea de tres centrales en la defensa del Villarreal ante la baja de Álvaro por sanción, será precisamente baja por sanción en el próximo partido ante el Rayo. Previsiblemente, será el cántabro quien ocupe el puesto del capitán en el eje de una zaga especialmente exigida ayer, pero que solventó la papeleta con nota. «Me he encontrado bien en esta posición, pero con jugadores delante como Roger o Morales hemos tenido que trabajar mucho para mantener nuestra portería a cero», admite.

Mario es consciente de que ahora llegan «dos finales contra el Celta y el Rayo. Si se consigue ganar al Rayo en casa con el apoyo de nuestra gente, moralmente el equipo se vendrá arriba y se volverá a ver al mejor Villarreal, que la verdad es que está costando», reconoce.

A la hora de realizar una lectura del derbi, Mario no ocultaba que «se ha tenido un poco de fortuna», y señalaba la importancia del gol anulado al Levante en la primera mitad con 0-0 en el marcador: «Durante el año este tipo de decisiones han caído en nuestra contra y anímicamente ha cambiado el partido porque ellos estaban siendo mejores».

Añadía el de Novelda que «en la primera parte nos costó muchísimo», pero este gol anulado a Rochina «provocó que ellos se vinieran un poco abajo y el Villarreal jugara un poco mejor».

También afirma Mario que espera «solventar la eliminatoria ante el Zenit sin dejarles que entren en el partido», después del 1-3 conseguido en Rusia, al tiempo que añade que «ganar al Rayo sería una liberación tremenda». Sin duda, de hacerlo el Submarino emergería con fuerza.