"Estoy flipando. Estoy flipando". En un más que correcto castellano,Marlon Santos, el joven central brasileño de 21 años, abandonaba el Celtic Park "con una sonrisa de oreja a oreja". Es lógico. Luis Enrique, el entrenador del Barcelona, lo había hecho debutar con el primer equipo. Y en un partido de Champions. Entró sustituyendo a Piqué, "uno de mis modelos junto a Mascherano y Thiago Silva, el central en el que más me he fijado siempre".

Marlon debutó en el Celtic Park. Acabado el partido tenía otra misión. "Quiero pedirle a mis compañeros que me firmen la camiseta", ha reconocido el defensa del Fluminense, cedido de momento al Barcelona. Si el club azulgrana quiere quedárselo en propiedad debería pagar seis millones de euros. "No, no fue un premio. Gerard estaba cargándose después del problema que tuvo en el tobillo y el pisotón que recibió y por eso saqué a Marlon", ha argumentado Luis Enrique.

No se le vio intimidado al brasileño por el debut. Ni tampoco por el partido. Apareció en el campo después del 0-2 y disfrutó de unos minutos que jamás olvidará. "Ojalá esta sonrisa de oreja a oreja la lleve todos los días. Quiero dar las gracias a Dios", ha dicho Marlon. "Debutar en el Celtic Park ha sido increíble", ha subrayado. Es el undécimo jugador que hace debutar Luis Enrique procedente de las categorías inferiores del Barcelona.