PRIMERA DIVISIÓN 3 Tras un largo y trabajado camino hacia la élite de los banquillos, recorriendo todos los estratos desde abajo, Manolo Márquez se ha hartado del fútbol profesional. Duró poco en Las Palmas: ni tres meses. Dimite y no por perder ante el Leganés (0-2) este fin de semana. El conjunto canario no está tampoco en zona de descenso. Dimite por «dignidad y honestidad». Se va por voluntad propia porque entendía que se sentía «desubicado». Es el tercer relevo en los banquillos, tras el de De Biasi por Zubeldía en el Alavés y el de Javi Calleja por Fran Escribá en el Villarreal. e. p.