Quedan nueve grandes premios (225 puntos). Marc Márquezcuenta, tras pasar el ecuador del campeonato con gran éxito, con 170 puntos. Siendo segundo en las nueve carreras que faltan, será campeón al sumar 350 puntos, inalcanzable para Jorge Lorenzo, que ganándolas todas totalizaría 347 y/o Valentino Rossi, que, de ser él quien las ganase, sumaría 336. "Sé que muchos piensan que esto ya está hecho, pues a todos ellos les recordaré que, en 2014, cuando gané 12 carreras antes de ser campeón por segunda vez, perdí 50 puntos de golpe, de pronto, con dos ceros seguidos en Misano y Aragón; así que no, no está hecho, ni mucho menos", señaló Márquez antes de abandonar Sachsenring "con rumbo a la playa".

PUEDE PASAR DE TODO

El ‘nen de Cervera’ recordó que aquel año, él sí tenía “con diferencia” la mejor moto. “Pero, ahora, todo es distinto. No tengo la mejor moto y, pese a que la hemos mejorado muchísimo, he de ir con mucho cuidado. "Quedan nueve grandes premios, lloverá y es fácil caerse, puedes lesionarte y correr mermado alguna carrera…esa ventaja es importante, te da confianza pero hay que ir con cuidado, pues lo que no es bueno es tener extraconfianza, pues empiezas a probar y hacer cosas que no debes, que no toca”.

Tanto Lorenzo como Rossi aseguraron ayer que “mientras hay vida, hay esperanza”. “Hasta que las matemáticas no nos derroten, hay que pelear a tope y pensar que es posible”, dijo, desconcertado, el tricampeón mallorquín. “Está muy difícil, ya no dependemos de nosotros. Marc está muy fuerte y muy seguro. Yo no creo, como dicen todos, que la Yamaha sea la mejor moto, pero vamos a seguir peleando porque quedan demasiadas carreras, demasiados puntos en juego y todo es posible”, señaló el ‘Doctor’, que reconoció su tremendo error al tardar seis vueltas más que Márquez en cambiar su moto de agua por la de seco.

FELICES VACACIONES

“Después de ganar por estrategia, por ser más valientes que los demás, por arriesgar más que nadie y por tener un equipo fabuloso, pues en agua no era, ni de mucho, el mejor, me voy de vacaciones con los deberes hecho”, insistió Márquez a la hora de elogiar al ‘team’ que dirige Santi Hernández, su técnico. “Un poquito de sol, amigos, alguna fiestecita caerá y algo de entrenamiento pues no puedes descuidar la preparación”.

Márquez reconoció que este parón le irá bien a todo el mundo. “Puede, sí, que yo sea quien más feliz este estas semanas, pero a Jorge, por ejemplo, tampoco le irá mal después de dos carreras muy duras para él pues, a la desconfianza vivida en Holanda, se sumaron las tres caídas de Alemania, un circuito que no le gusta y, encima, siguió lloviendo como en Assen. Este parón puede que le sirva para recuperar la confianza”.