Marc Márquez (Honda), campeón del mundo de MotoGP en seis ocasiones en los últimos siete años, dominador de la categoría desde que debutó en el 2013 rompiendo todos los récords de precocidad establecidos por los legendarios pilotos norteamericanos Kenny Roberts el Marciano y Freddie Fast Spencer, ha empezado, hace ya cuatro o cinco días, la recta final de su larga rehabilitación tras la segunda intervención quirúrgica sufrida en el húmero de su brazo derecho.

Márquez empezó en el gimnasio que posee en su nave de Cervera (Lérida), siguió con carrera continua y, finalmente, ha podido ya subirse a la bicicleta, eso sí, protegiendo de un modo espectacular, en plan RoboCop, todo su brazo derecho. No hay plazos, nadie tiene idea de cuándo podrá regresar a la competición, pero lo que sí ha dicho el ocho veces campeón de mundo es que cuando vuelva será porque esté al cien por cien para poder rendir a tope en los circuitos, no pienso adelantar mi regreso por nada del mundo.

FALTA LA REFERENCIA

Alberto Puig, Team Manager del equipo Repsol Honda, poseedor de la Triple Corona (campeón de pilotos, con MM93, campeón de constructores y de escuderías), ha declarado hoy, en DAZN, que lo que le está pasando al Mundial no es que existan una tremenda igualdad de pilotos y motos, que la hay, sino que lo que ocurre es que como está ausente el piloto que, durante los últimos siete años, ha sido la referencia de la categoría (Marc Márquez), los demás están cometiendo errores incomprensibles y, sobre todo, no están pilotando lo concentrados que lo harían si estuviese Marc en pista.

SOLO SEIS CARRERAS

Aún no se ha llegado al ecuador de la categoría (se llevan seis carreras y restan aún otras ocho: Emilia Romagna, Barcelona, Le Mans, dos en Aragón, Valencia y Portimao, en Portugal) y, por tanto, todo parece indicar que cuando regrese Márquez, en plenitud, puede convertirse en el auténtico árbitro, en el verdadero juez, del título, en el sentido de que su determinación podría suponer una carta más sobre la mesa en el sentido de que, de repetirse su dominio mostrado en la primera cita de Jerez, los puntos a repartir serían menos entre los aspirantes a su corona.

Los entrenamientos de hoy, en el primer día del Gran Premio de la Emilia Romagna, pero en el sexto día de ensayos en el mismo trazado de Marc Simoncelli, ha demostrado que cada vez se va más deprisa y la jornada ha terminado con 18 pilotos (casi toda la parrilla de MotoGP) metida en el mismo segundo y con los cuatro primeros (Brad Binder, Takaaki Nakagami, Fabio Quartararo y Maverick Viñales) metidos en 71 milésimas de segundo, una auténtica barbaridad, nunca vista.