El Gran Premio de Valencia, última cita del Mundial de MotoGP, empezó como tiene que empezar, con caída de Marc Márquez (Honda), líder del campeonato con 21 puntos de ventaja sobre el italiano Andrea Dovizioso (Ducati) y que, el próximo domingo, se proclamará, por cuarta vez en los últimos cinco años, campeón del mundo de la máxima categoría si acaba entre los 11 primeros de la carrera, gane o no Dovi. Es la caída número 26 de Márquez, solo superado, con 29, por el británico Sam Lowes (Aprilia), con 29.

Márquez, como en las 24 caídas anteriores, no se ha hecho nada y como fue al final de la segunda sesión de entrenamientos ya no volvió a salir a la pista de Cheste, donde pese a que por la mañana hizo bastante frío, acabó apareciendo el sol. El líder y gran favorito para repetir título estuvo siempre, tanto por la mañana como al mediodía, entre los cinco primeros de la general y, aunque acabó a más de medio segundo del mejor crono de Jorge Lorenzo (Yamaha, 1.30.640 minutos), siempre dio la sensación de tener buenas vibraciones con la Honda y encontrarse a gusto en un trazado donde siempre, siempre, ha terminado en el podio en las últimas cuatro carreras de MotoGP que ha disputado.

Tras Lorenzo, que hizo el mejor tiempo en el último minuto, se clasificó el catalán Dani Pedrosa (Honda, a 0.122 segundos), el italiano Andrea Dovizioso (Ducati, a 0.309 segundos), el francés Johann Zarco (Yamaha, a 0.414 segundos) y el propio Márquez, a 0.603 segundos. Las dos Yamaha oficiales de Valentino Rossi (noveno, a 0.848 segundos) y Maverick Viñales (11º, a 0.984 segundos) completaron el cupo de 11 motos que se han acabado en el mismo segundo, del 1.30.640 del tricampeón mallorquín de Ducati hasta el 1.31.624 de MBK.

Todo parece indicar que tanto Márquez como Dovizioso están, más que pensando en realizar el mejor tiempo, en calibrar su moto de cara a la carrera del domingo que, ante 110.000 espectadores, lleno absoluto en Cheste, se celebrará en un día primaveral, casi veraniego, luego de superar las bajas temperaturas con la que suele despertar el trazado valenciano.