El Mundial de MotoGP se ha instalado esta semana en el recondito, impresionante y solitario circuito de Motegi donde, este fin de semana (07.00 horas domingo, Movistar TV), se disputa el Gran Premio de Japón de motociclismo, primera prueba del triplete que seguirá, la semana que viene, en el precioso trazado de Phillip Island (Australia) y concluirá, dentro de dos semanas, en el caluroso y lluvioso escenario de Sepang (Malasia). En Motegi, circuito propiedad de Honda, su piloto nº 1, el catalán Marc Márquez, ya tetramcapéon del mundo (Moto3, Moto2 y 2 títulos de MotoGP), tiene su primera opción de título, aunque, tal y como él mismo reconoce, se antoja "imposible, muy remota", pues, al margen de que él debería de ganar, el italiano Valentino Rossi (Yamaha) no debería acabar entre los 13 primeros y el malloquín Jorge Lorenzo (Yamaha) no debería subir al podio.

AMPLIA VENTAJA

Márquez, eso sí, tiene su tercer título grande entre los dedos. Simplemente con acabar cuarto las cuatro carreras que restan (el cierre de temporada será, como siempre, en Valencia, el próximo 13 de noviembre), el 'nen de Cervera' ya se proclamaría el tricampeón del mundo más joven de la historia, al igual que fue el campeón más joven en 2013, sustituyendo al mítico piloto norteamericano Freddie Spencer.

Acaban cuarto las cuatro últimas carreras del año, Márquez añadiría 52 puntos (más de dos victorias) a los 248 que ya posee en estos momentos y totalizaría los 300 puntos que lo proclamaría campeón y a los que, ni siquiera ganando las cuatro carreras (100 puntos) llegarían Valentino Rossi (sumaría 296), Jorge Lorenzo (acabaría con 282) y el también catalán Dani Pedrosa, que cerraría el año con 255 puntos.

"En efecto, me parece muy difícil, demasiado, ganar el título este domingo en Motegi", señala Márquez, recién instalado en Motegi. "Pero, eso sí, quiere intentar cerrar el año con buen sabor de boca antes de llegar a Valencia, no me gustaría jugarme el título en Cheste, ante nuestro público, pues puede ocurrir cualquier cosa y, la verdad, tal y como ha ido el Mundial mejor intentar cerrarlo antes de la última carrera".

EL INVENTO DE ROSSI

Es evidente que, en el Mundial, ya todo el mundo da por concluida la pelea por el título, pues Márquez se ha mostrado, no solo veloz cuando hacía falta, sino muy capaz de gestionar su ventaja, no solo a lo largo del campeonato (cosa que no hizo la pasada temporada cuando perdió tres segundos puestos por querer ganar la carrera), sino también durante cada uno de los grandes premios que ha disputado este año. Es tan grande el convencimiento que Márquez ya es campeón, que el 'Doctor' ha sido capaz de centrar la atención de los medios en un premio secundario, como es el subcampeonato. "Sé que no es lo mismo ser campeón que subcampeón, pero quiero acabar segundo por una cuestión de honor, de orgullo y porque quiere ser la mejor Yamaha", repite una y otra vez Rossi, como queriendo tapar su séptimo año consecutivo sin título.