Marc Márquez (Honda), actual tricampeón del mundo de MotoGP y poseedor de cinco títulos mundiales, ha sido entrevistado hoy en Catalunya Radio como cierre de una serie de conversaciones con los siete pilotos catalanes que participarán, a partir de la semana que viene, en Catar, en el Mundial de MotoGP. Y, tras reconocer que, en efecto, este año está mucho mejor que el año pasado por estas mismas fechas “cuando la pretemporada fue bastante desastrosa” y confirmar que Maverick Viñales “es, ya, uno de los firmes candidatos al título”, Márquez reconoció que él hace ya tiempo que superó el pique con Valentino Rossi (“yo olvido rápido”) y aseguró que continúa admirado al Doctor “pues, con 38 años, está ahí luchando, con la ilusión intacta, muy motivado y siendo competitivo ¡es subcampeón!, con perseverancia”.

Márquez, a quien le hicieron oír una entrevista que le habían hecho en la emisora cuando solo tenía 10 años y reconocía que sus ídolos eran “Toni Elías y Dani Pedrosa, porque siempre ganan”, confesó que “ya en aquellos años era o todo o nada y me la jugaba mucho”.

BUENA PRETEMPORADA

“Si miras el último entrenamiento en Carta”, comentó refiriéndose a la última sesión de pretemporada, “puedes pensar que no estamos bien pues, me parece, que acabé el décimo o así, pero estamos mejor que el año pasado por estas mismas fechas. El concepto del motor es diferente y, posiblemente, aún nos queda exprimir algo más la electrónica. En ese sentido creo que tenemos margen de mejora”.

Y, en ese momento, explicó que no es fácil, no, entenderse con los ingenieros japoneses, con las fábricas japonesas. No habló, por supuesto, de la dificultad (casi desesperación) que está padeciendo Fernando Alonso, bicampeón del mundo de F-1, ahora en el equipo McLaren-Honda, pero sí confirmó que al departamento de competición de Honda (HRC) le ha costado cuatro duros años “darse cuenta de que mi equipo y yo lucimos los mismos colores y que, si pedimos cosas, sugerimos cambios, es para mejorar, para conseguir victorias todos juntos”.

Y, en ese sentido, Márquez reconoce que Viñales está ya en el grupo de favorito. Pero no tanto, dijo el tricampeón de Cervera (Lleida), por lo que ha hecho esta pretemporada, siendo el más veloz en casi todos los trazados que han visitado(Malasia, Phillip Island y Catar), sino porque ya el año pasado ganó su primer gran premio de MotoGP, acabó cuarto y destacó.

MUCHOS FAVORITOS

“Maverick fue veloz el primer día que se subió a la Yamaha, en Cheste, Valencia, nada más acabar el Mundial pasado. Pero las carreras son otra cosa. Yo, por ejemplo”, siguió explicando Márquez sobre sus posibles rivales, “veo a Valentino, pese a sus cronos irregulares, muy motivado y con ganas; veo que Dani, sin hacer ruido, ha hecho una gran pretemporada y pienso que, por ejemplo, en Catar, dentro de ocho días, pueden aparecer las dos Ducati oficiales de Jorge (Lorenzo) y Dovi (Andrea Dovizioso), delante. Una cosa tengo clara: al inicio, en el arranque, el rival eres tú, tienes que verte primero bien, en el sitio y con ganas”.

Cuando le hablan de que solo tiene 24 años y ya posee cinco títulos mundiales y, por tanto, le quedan 14 años para llegar a la edad actual de Valentino Rossi, que posee nueve, o a los 15 de Giacomo Agostini, Márquez no se siente nada eufórico. “No vale lo anterior, no vale lo que has conseguido. Todos partimos con cero puntos cada año. No pienso en los años que correré, no pienso en los títulos que puedo acumular. Después del quinto, hay que ganar el sexto, no el noveno ni el 15º. Se llama campeonato del mundo y, por tanto, aquí están los mejores piltoos del mundo. Quien piense que es fácil ganar un título, se equivoca. Y mucho”.

FUTURO PROMETEDOR

Curiosamente, durante la entrevista le hicieron escuchar la pregunta que su amigo Aleix Espargaró, piloto oficial de MotoGP con Aprilia, dejó grabada para él y que versaba sobre la posibilidad de que siguiera corriendo hasta los 38 años de Rossi o, incluso, hasta los 40. “Es muy complicado responder a esa pregunta. Primero porque este es un deporte en el que intervienen muchas cosas. Es individual, sí, pero dependes de un equipo, una fábrica, una moto, unas lesiones…no es sencillo. Ahora diría que sí, que me veo corriendo, sobre todo porque tengo las ganas, la ilusión y la motivación suficientes para seguir compitiendo, pero dentro de 14 años…no sé, no sé”.

Y fue entonces cuando Márquez mostró su admiración por Valentino Rossi, que ha sido muy duro con él en los últimos años. “Insisto, para mí todo está olvidado. Yo sigo pensando que lo que ha hecho y hace Valentino tiene mucho mérito, mucho. Ahora se ha rodeado de jóvenes pilotos, de su Academy, de su escuela, que es una manera de continuar sintiéndose joven y motivado. Es una manera de que no te de pereza ir a entrenarte. Eso le permite estar joven, motivado y con ilusión. Es evidente que si no te diviertes, no corres a gusto, ni consigues resultados”.

ILUSIONADO CON SU HERMANO

Finalmente, recordando, aunque no lo comentó en la entrevista, que en la celebración del pasado año por las calles de Cervera (Lleida) dijo que la mayor alegría de su vida sería volver a celebrar esa misma fiesta en noviembre de 2017 “pero con mi hermano Àlex celebrando el título mundial de Moto2”, Márquez dijo que veía a su hermano mucho mejor que la temporada pasado.

“Este invierno se operó de los dos brazos y eso es muy importante para su mejora. Nadie puede imaginarse lo que sufres cuando, a mitad de carreras, se te duermen las manos y has de cortar gas. Le he visto muy bien en los entrenamientos, ha sido el más rápido en Jerez y lo ideal sería que estuviese siempre en el Top-5 de cada gran premio. No es fácil, no, pero él puede conseguirlo”.

Márquez reconoció que habitualmente hablan de todo eso con Àlex. “Y siempre le digo lo mismo. ‘Si ganaste en Moto3, puedes ganar en Moto2’. Y, ni que decir tiene, que mi sueño es pelearme con él en MotoGP por la victoria”.