De expediente X. Así podríamos catalogar la mala fortuna que tiene históricamente el Villarreal CF en los sorteos de las diferentes competiciones europeas en las que ha participado. Ayer no fue una excepción. Javi Calleja había expresado el pasado jueves tras eliminar al Zenit de San Petersburgo que no quería como rival en cuartos de final a ningún equipo español, pero la suerte ha vuelto a ser esquiva para el conjunto amarillo.

De hecho, el Submarino tendrá que enfrentarse al Valencia CF en los cuartos de final de la Europa League, que se disputarán los próximos 11 y 18 de abril, tras el sorteo realizado ayer por la UEFA en su sede en Nyón (Suiza). Un emparejamiento que no gustó ni a groguets ni tampoco a ches.

Además, el destino quiso que el partido de ida se juegue en el Estadio de la Cerámica, por lo que todo se decidirá en la vuelta, que tendrá lugar en Mestalla.

Y para colmo de la mala suerte, en caso de que el conjunto de la Plana Baixa elimine a su rival regional, en las semifinales le caería uno de los otros dos conjuntos más difíciles del bombo, que se medirán entre sí en otro interesantísimo cruce de cuartos de final: Arsenal (Inglaterra) contra Napolés (Italia). Casi nada.

Dichas semifinales se disputarán el 2 y 9 de mayo, con vistas a alcanzar la gran final de esta competición, prevista para el miércoles 29 de mayo en Estadio Olímpico de Bakú (Azarbaiyán).

REVANCHA DEL 2004 / Los dos equipos de la Comunitat Valenciana, de esta manera, garantizan un representante español en las semifinales, en las que se enfrentarían a londinenses y napolitanos. Por el otro lado del cuadro, el Benfica luso se enfrentará al Eintracht de Fráncfort, el verdugo del Inter de Milán, y el Slavia de Praga, que acabó con el Sevilla en el último minuto de la prórroga, será el rival del Chelsea, que se exhibió en Kiev ante el Dinamo (0-5).

Será una eliminatoria para la revancha grogueta. De hecho, el Valencia y el Villarreal se encontraron ya en la semifinal de la Copa de la UEFA de la temporada 2003/04. Logró el pase el conjunto valencianista gracias a un tanto de penalti de Miguel Ángel Ferrer, Mista, en la vuelta.

Posteriormente, el cuadro que dirigía Rafa Benítez, tras superar al amarillo de Francisco García Gómez, Paquito, se proclamó campeón al imponerse en la final al Olympique Marsella por 2-0.

En el presente ejercicio, ambos equipos empataron a cero en el Estadio de la Cerámica en la primera vuelta liguera, con Calleja en el banquillo, mientras que en el duelo de la segunda, con Luis García Plaza, el Villarreal cayó en Mestalla por 3-0. Un campeonato doméstico en el que el Valencia se encuentra en fase de progresión y el Submarino, que también fue semifinalista europeo en la campaña 2015/16 —cayó ante el Oporto—, sigue inmerso en la lucha por la salvación, si bien en la Europa League es donde está dando su mejor medida, como ha demostrado en dieciseisavos y en octavos eliminando al Sporting de Portugal y al Zenit ruso.

Sin duda, un sorteo que nadie quería y que volverá a medir a los amarillos ante un equipo de Marcelino García Toral.