El sorteo de la fase de grupos de la Europa League deja sensaciones encontradas en el Villarreal. Por un lado, satisfactorias, al evitar a rivales alemanes, italianos, franceses o ingleses. Por otro, de contrariedad, debido a los larguísimos desplazamientos. Maccabi Tel-Aviv, Astana y Slavia Praga serán los escollos a superar por el Submarino en la liguilla, que arrancará el 14 de septiembre y terminará el 7 de diciembre (el inicio y el final será en casa), para acceder a los dieciseisavos.

Los amarillos, cuya bola salió la primera de los 48 conjuntos en liza, afrontarán dos desplazamientos ubicados geográficamente en Asia. El primero de ellos será Israel, país en el que nunca han jugado, para enfrentarse al equipo más popular del país que, dirigidos por Johan Cruyff, han tenido que superar hasta cuatro eliminatorias para llegar a la liguilla. Un representante ya clásico en las competiciones continentales, con alguna esporádica aparición nada desdeñable en la Champions. Su plantilla está compuesta mayoritariamente por hebreos.

7.000 KILÓMETROS // El Submarino recorrerá de nuevo los más de 6.600 kilómetros que le separan de Astana (Kazajistán) para medirse a un adversario al que eliminó en la ronda previa de la Champions hace tres veranos. Los kazajos han evolucionado en este tiempo y plantearán más batalla que en agosto del 2014, cuando sucumbieron por un global de 7-0. Ojo a los africanos Kabananga (congoleño) y Twumasi (ghanés).

El frío que hará a finales de noviembre (seguramente, muy por debajo de los 0º) será otro factor determinante, aunque el Astana Arena es un estadio cerrado.

Los kazajos vienen de perder en la previa de la Champions, al igual que el Slavia. Hace tres años, este club de Praga estuvo cerca de bajar a la segunda división, pero ahora es un equipo pujante de la mano de un grupo inversor chino que le ha permitido incorporar a futbolistas como el portugués Danny, el turco Haltintop o el ucraniano Rotan.

El Villarreal espera una liguilla más tranquila que en las dos últimas ediciones, cuando pasó como segundo de grupo. Esos precedentes y las dificultades inherentes de viajar a Israel y Kazajistán seguro que ponen en alerta a los de Fran Escribá que, con todo, tienen que hacer valer su condición de claros favoritos (quintos cabezas de serie) para clasificarse... y liderando su grupo, además.