Bruno y Cazorla se marchan por la puerta grande. Solo les faltó el calor y el cariño de la afición grogueta . Fue el único punto negro a un día histórico para el Villarreal. Ambos pasaron de ser futbolistas a leyendas del club. Todo salió redondo. Bruno fue titular y acabó a un muy buen nivel de juego. Después de tres años de tortura, ha logrado lo que más quería, concluir su carrera de corto. Cazorla ofreció el último recital. Es pura magia su fútbol. Un espectáculo que ahora disfrutarán en Qatar. ¡Qué envidia!

Otra de las despedidas de la noche fue la de Javi Calleja. El presidente ni confirmó ni desmintió y aclaró que no iba a hablar de futuro. Pero la frialdad que se pudo presenciar en el terreno de juego con el entrenador evidenciaba lo que es un secreto a voces desde haces meses y se ha venido manteniendo en silencio para no enturbiar el ambiente en el vestuario. En las trastiendas del fútbol es sobradamente conocido que el Villarreal ha mantenido conversaciones con Unai Emery, incluso con una cláusula bilateral, en la que las dos partes se comprometían a indemnizar a la otra en caso de ruptura. Un caso parecido al de Calleja, con un año más de contrato, pero cuyo vínculo puede liberarse unilateralmente por el Villarreal con una indemnización que no llega a 300.000 euros. Por otra parte, el Villarreal sigue sin pronunciarse y Calleja reconoció que «el club no me ha dicho nada y yo tengo contrato». El técnico, que pudo dirigir su último partido, ha dejado al equipo en Europa y en quinta posición. Lo cierto es que cuando se iniciaron las conversaciones con Emery el escenario era diferente y el equipo estaba en plena crisis. Pero en cualquier caso, Roig tiene la última palabra. H