El Villarreal B volvió a casa para el primer partido del año 2020 y compartió con su afición el gustazo de vencer al que llegaba como líder, el Sabadell. El encuentro fue muy igualado hasta que la calidad del filial se impuso en el tramo final del partido con los goles de Álex Millán y Edu Espiau. Empujón de moral para afrontar la segunda vuelta.

El comienzo del duelo estuvo marcado por el ritmo que impuso el Sabadell. Los arlequinados saltaron al verde con el pie puesto sobre el acelerador. Intensos y rápidos en la conexión del balón, los catalanes pronto hicieron daño sobre el área local, sobre todo llegando por el costado izquierdo. Diego Fuoli salvó una aparición desde atrás de Néstor Querol, deteniendo su disparo seco y raso, el rechace lo volvió a rematar y lo desvió Sofian desde el suelo.

El partido se puso bonito y disputado en cuanto a posesión, Espiau probó suerte desde dentro del área para finalizar un buen pase de Ahn desde la izquierda, pero su tímido disparo lo detuvo fácilmente el arquero visitante. Collado también tuvo la suya, pero no consiguió conectar un remate potente.

El Villarreal B, ya más asentado sobre el terreno de juego, consiguió con su juego de combinación frenar al ataque visitante. En los últimos minutos de la primera parte la intensidad inicial del cuadro catalán se limitó a la lucha por contener el juego de los locales. Sin más jugadas destacables se llegó al descanso.

Con la reanudación apareció un Mini Submarino más ambicioso e incisivo. Los de Miguel Álvarez salieron con las ideas claras y buscando la portería rival. Espiau tuvo una clara ocasión dentro del área pequeña, pero su toque no entró en la portería pese a superar al portero rival. Los primeros cinco minutos fulgurantes por parte local dieron paso a una pequeña reacción arlequinada.

Como pasó en el primer tiempo, la balanza se equilibró poco a poco. El Sabadell fue ganando presencia en campo contrario y peso en la posesión. La banda izquierda ganó protagonismo con su lateral, Ozkoidi, entrando en profundidad pegado a la línea de cal. La entrada de los hombres de banquillo del Villarreal B aportaron al equipo energías renovadas.

EMOCIÓN AL FINAL / El Mini Submarino se fue imponiendo poco a poco, sobre todo tras la salida al campo de Millán, que se notó en un juego de ataque más rápido. En el minuto 80 una transición en contraataque llevada por el mismo Millán terminó en la izquierda para que Fran Álvarez cediese al centro, la defensa rechazase y el balón cayese a pies de Millán para que, con un disparo seco, remachara a la red.

Con el subidón del gol el Villarreal B se vino a arriba y, seis minutos después, Espiau a pase de un gran Iván Martín puso el segundo tanto en el marcador y la tranquilidad en la grada local.