El Castellón se toma con calma la reprogramación de la plantilla, seguramente desbordado por el elevado número de opciones, y su calidad, para reforzarse. Con Marc Castells a un paso de regresar a Castalia (solo hace falta que rescinda con el Zirka ucraniano, previo pago de las mensualidades pendientes), la siguiente prioridad es un delantero, pero sin desdeñar otras alternativas que el propio mercado le proporciona, como un portero, un central que pueda actuar de lateral derecho o hasta un extremo que maneje bien ambas piernas. Un Castellón al que, además, podrían volver un buen número de futbolistas que ya han vestido de albinegro, aunque eso implique salidas, como las de Rubén Fonte y Nico Pascual-Leone, en la rampa para abandonar el club, como ayer avanzó Mediterráneo.

Álvaro Campos es el elegido para competir con Alejandro Zagalá, pero el Ontinyent, de momento, cierras las puertas. Al igual que la delantero Raúl González, a quien ha tanteado por la dificultad de convencer a Carlos Esteve (Toledo). No obstante, el Castellón también ha sondeado lo que serían regresos muy destacados, como el de Pol Bueso (Hércules). De igual forma, la dirección deportiva, de la que forman parte el propio entrenador Sergi Escobar, pero también los consejeros Alfonso Hernández y Jordi Bruixola, así como el técnico Xavi Galván, también han preguntado por la situación y predisposición de futbolistas de la talla de Álex Felip o Adrià Gallego (Atlético Saguntino), así como Marc Trilles (Lleida). Incluso se ha encontrado con ofrecimientos como el de Chema Díaz (Eldense). Todos ellos futuribles muy apetecibles.

ENTRADAS... Y SALIDAS // El club, eso sí, está obligado a dar una baja por cada nueva incorporación de un futbolista mayor de 23 años. Otra cosa es que quiera aligerar la nómina de sub-23, caso de Javi Zarzo, con quien hay conversaciones para que, de mutuo acuerdo, cause baja en el Castellón, que cuenta con 21 jugadores a día de hoy, debido al elevado número de mediapuntas, lo que le encarece los minutos.