Cuando está más cerca el arranque de la pretemporada (15 de julio) que el final de la anterior campaña (19 de mayo), el verano continúa sin coger temperatura en el CD Castellón. Del equipo que se viene, únicamente un fichaje. Y de las despedidas, solo las de los cuatro jugadores que acababan contrato, aunque por uno de ellos, César Díaz, los albinegros no tiran todavía la toalla.

¿Cuál es la razón de un impasse tan tibio? El principal, sin duda alguna, las de los 20 futbolistas con contrato en vigor que, junto a las particularidades de su contrato (altos emolumentos, cláusulas de rescisión elevadas...), reducen el margen de maniobra ahora de Vicente Montesinos y su grupo de trabajo, que han recogido el costoso legado de José Miguel Garrido y Orbit Access.

Delantero manchego aparte (renovó automáticamente con el ascenso del Racing de Santander a Segunda A), Óscar Fernández regresa de su cesión al Alcorcón, en tanto que Antonio Caballero se ha comprometido con el Badajoz y Ramón Verdú está en el mercado. Cuatro despedidas compensadas solo con el fichaje del extremo izquierdo Jorge Fernández (Conquense).

A partir de ahí, el Castellón trabaja por encontrar una salida pactada a Elián Guillén, Kilian Morante, Julio Delgado, Theo García y Rubén Ramos. Incluso Cristian Herrera, una vez ha estado cedido en el Ibiza primero y en el Almería B después, podría llegar a un acuerdo para que el gerundense deje de pertenecer a la disciplina albinegra.

Tantos jugadores a los que tanto a Óscar Cano como al propio club le vendría de perlas que se marcharan, congelan, al menos, muchas de las operaciones que tiene en marcha la nueva comisión deportiva. No solamente para ver qué zonas hay que retocar en mayor o menor profundidad, sino también de qué dinero va a disponer para la inversión.

Con el regreso de Javi Serra encauzado aunque no cerrado definitivamente (el club quería haberlo anunciado antes del final de esta semana, haciéndolo coincidir con el aniversario del ascenso, en el que el extremo de Puçol colaboró), el Castellón pone un especial énfasis a ambas bandas, por ser la parcela del campo en el que el entrenador ha hecho un mayor hincapié. Además, claro está, de al menos un lateral izquierdo y otro futbolista de largo recorrido para ese costado.

Un organizador y un delantero complementario a David Cubillas y Jairo Cárcaba (el primero de la lista es el propio César Díaz) completan la lista de refuerzos mínimos, a expensas de que los transferibles puedan marcharse y eleven la lista de incorporaciones hasta rondar la decena.