Roberto Merhi no se rinde en su intento de triunfar en el mundo del motor, en concreto en el automovilismo. Tras su paso por la Fórmula 1, en el 2015, su participación en certámenes y pruebas ligadas a las cuatro ruedas no han sido las que hubiese imaginado tras hacer un más que digno papel en el Gran Circo con el peor coche de la parrilla, un Manor. Al año siguiente estuvo en el Mundial de Resistencia, pero en las últimas carreras volvió a perder el volante, como le sucedió el año anterior en la competición más importante de monoplazas.

Tras pasar casi el año en blanco en el 2017 —apenas tuvo cuatro apariciones en el Mundial de Fórmula 2, una con Campos Racing y tres con Rapax en la recta final, algo que no le impidió sumar 16 puntos y terminar 17º de la general—, ahora tiene una nueva oportunidad de ser protagonista esta temporada en la categoría que sigue a la Fórmula 1. Ayer comenzaron en el circuito de Paul Ricard los primeros test de pretemporada de F2 y Merhi ha sido llamado a filas por el equipo MP Motorsport para ocupar uno de sus monoplazas durante las tres jornadas —terminan mañana— que durarán las pruebas.

De este modo, el castellonense tendrá una nueva oportunidad de demostrar que puede estar en la categoría y ser uno de los referentes de la misma. La formación holandesa, que fue sexta en el campeonato por equipos el pasado año, tiene un asiento vacante tras haber incorporado solo al suizo Ralph Boschung, puesto que en el 2017 sus pilotos fueron Sergio Sette Camara, ahora en Carlin,y Jordan King, que competirá en la IndyCar. Así pues, durante estos días Merhi tratará de ganarse la confianza del equipo y convertirse en piloto para toda la temporada. Y es que competir en Fórmula 2 es una de las opciones que siguen abiertas para este 2018, en la que todo apunta a que tendrá continuidad en algún certamen y podrá volver a demostrar su pericia al volante.

Buen primer día

Merhi había vivido su última experiencia a los mandos de un Fórmula 2 a finales de noviembre, cuando compitió en la cita de Abu Dabi en el Yas Marina Circuit, pilotando uno de los dos Rapax. Y en su nueva toma de contacto estuvo a un buen nivel, aunque su posición —16º sobre 20 pilotos— pueda parecer lo contrario. Su mejor tiempo de todo el día fue 1.45.086 minutos, logrado en la sesión vespertina y tras rodar 29 vueltas. No obstante, por la mañana y sobre mojado el castellonense dejó claro que es un auténtico especialista cuando llueve. Hizo el séptimo mejor tiempo parando el crono en 1.58.358 minutos tras realizar 20 giros al trazado francés.

El mejor del primer día fue el británico Lando Norris, de Carlin, que dominó tanto sobre mojado como en seco. Por la tarde, el piloto reserva de McLaren en la Fórmula 1 hizo una marca de 1.43.095 minutos, mientras que por la mañana su mejor giro fue con 1.56.136 minutos.

La de ayer fue una jornada novedosa para todos los pilotos, ya que el nuevo monoplaza supondrá un gran cambio respecto a su antecesor, pues se pasa del motor atmosférico al turbo y de los 8 cilindros del Mecachrome que montaba el Dallara GP2/11 la pasada campaña a los seis del nuevo propulsor francés.

Para hoy queda la segunda jornada de entrenamientos, otra vez dividida en dos sesiones. Los equipos podrán rodar en Paul Ricard de 9.00 a 12.00 y de 14.00 a 17.00 horas. La historia se repetirá mañana, aunque con una variación por la tarde, ya que la tanda será de 13.00 a 16.00 horas.