La lucha por evitar el descenso en el grupo III de Segunda División B está siendo no apta para cardiacos, pero el nivel de sufrimiento irá in crescendo con el paso de las jornadas hasta el final de la competición. Restan cuatro encuentros y todo apunta a que todo se decidirá en el último, debido al elevado número de enfrentamientos directos que hay entre los ocho equipos implicados, de los que tres perderán la categoría —se unirán al retirado Ontinyent— y otro deberá afrontar el play-out, mientras que cuatro conjuntos festejarán la permanencia una campaña más en la categoría de bronce el fútbol español.

Y el Castellón está dispuesto a ser uno de estos últimos y así preparar un nuevo proyecto más ambicioso en el próximo ejercicio. De momento, con la victoria ante el Ejea, ha logrado salir de la zona roja, en la que estaba inmerso desde la cuarta jornada, cuando igualó en el campo del Espanyol B (2-2). Un total de 30 jornadas ubicado en la parte más delicada de la clasificación, que a fuerza de pundonor ha logrado abandonar de forma momentánea, pese a que está igualado a puntos con el Valencia Mestalla (play-out) y el Conquense (en descenso).

Y es que las diferencias entre los ocho implicados son mínimas y apenas hay un partido de diferencia (tres puntos) entre el Sabadell (19º) y el Ejea (12º) —ver gráfico—. Esto provocará mucha tensión y nervios en los diferentes escenarios en los que se disputarán los encuentros, debido en gran parte a que muchos de los enfrentamientos son directos. En total serán nueve los duelos que medirán a los equipos implicados en las cuatro últimas jornadas, un hecho que provoca que todos dependan de sí mismos.

Contra tres implicados / El Castellón no se puede permitir volver a caer a la zona de descenso y debe rubricar su presencia en puestos de salvación en este final de competición que se presume dramático. Y lo positivo —algunos pueden considerarlo lo contrario— es que se verá las caras con tres rivales directos, comenzando por la visita a la Nova Creu Alta el próximo sábado (18.00 horas) para medirse a un Sabadell en horas bajas, ya que la mala racha han provocado que solo haya sumado una victoria en los últimos 13 encuentros. Luego visitará Castalia el Peralada para desplazarse la semana siguiente a La Fuensanta para enfrentarse al Conquense. En la última jornada, los albinegros recibirán al Barcelona B, con la esperanza de haber cerrado ya la permanencia.

En una situación similar al Castellón se encuentran el Ejea, el Sabadell y el Peralada, que también se miden a tres rivales directos y en el caso de los dos últimos uno de estos es el conjunto que dirige Óscar Cano. Pero la guinda en este aspecto se la lleva el Alcoyano, que afronta cuatro finales de su liga, puesto que todos sus rivales están entre los ocho equipos implicados en la lucha por evitar el descenso. En la parte opuesta se encuentran el Teruel y el Valencia Mestalla, sin duelos directos y en el caso del filial valencianista consciente de que sumará tres puntos en la jornada 36 al enfrentarse al Ontinyent. Por su parte, el Conquense tiene dos.

DRAMÁTICA 37ª JORNADA / Si hay una jornada de estas cuatro últimas que se presume apasionante es la penúltima, con tres enfrentamientos directos. En esta el Castellón visita Cuenca, mientras que el Peralada recibe al Alcoyano y el Sabadell al Ejea. Con la igualdad que existe todo apunta a que seguirán todos los equipos implicados, por lo que la expectación será máxima.