Le costó ocho partidos y algo más de 12 horas de fútbol, pero Messi consiguió ver portería por primera vez ante el Chelsea para rescatar un valioso empate para el Barcelona en Stamford Bridge (1-1), en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

En la misma portería en la que, en el año 2009, el equipo azulgrana celebró el famoso Iniestazo, el argentino, a pase del manchego, logró batir a uno de los pocos equipos que tenía pendientes y evitó que la eliminatoria quedara favorable para el vigente campeón de la Premier League, en ventaja con un gol de Willian. El brasileño adelantó a los londinenses en el minuto 17 de la segunda parte, después de sendos latigazos en la primera parte escupidos por los dos postes de la meta de Ter Stegen, pero Messi, a un cuarto de hora del final, anuló la renta de los blues, que ahora, se tendrán que plantar el próximo 14 de marzo en el Camp Nou buscando el más difícil todavía. Con la necesidad de marcar.

Valverde repitió el mismo once con el que venció hace tres días al Eibar (0-2) y apostó por el brasileño Paulinho en la línea de cuatro en la medular junto a Busquets, Rakitic e Iniesta. Los azulgrana monopolizaron el balón (70%) pero apenas si dispusieron de ocasiones frente a un rival al que le fue bien su plan de replegarse y salir al contraataque... hasta que Messi penalizó un grave error en la salida del balón del Chelsea para dar ventaja al Barcelona.