Leo Messi habría dicho que no no tiene clara su renovación con el Barça. Según el diario 'Marca', el argentino transmitió la noticia al club en julio, tras perder la Copa América, mientras disfrutaba de sus vacaciones con su familia. Así pues, el deseo de Leo sería el de terminar su contrato en junio del 2018 y entonces decidir qué rumbo tomar. Tras conocer las intenciones del jugador, Bartomeu le habría pedido que reconsiderara la decisión. Desde entonces, no habría habido más contacto entre club y Messi.
Bartomeu fue preguntado por la renovación del argentino hace unos días. Tras las firmas de los nuevos contratos de Neymar, Busquetsy Mascherano, y teniendo atado el de Luis Suárez, el presidente del Barça afirmó que en enero llamaría al padre del '10' azulgrana para entablar los primeros contactos con el fin de mantener al mejor jugador del mundo en casa.
DISPUESTO A HABLAR
Siempre según lo publicado por 'Marca', Messi podría haber cambiado de opinión sobre su futuro en Barcelona porque la intención de su padre es sentarse a negociar y escuchar la oferta del club. La situación con Hacienda sigue siendo el obstáculo principal. El futbolista considera que él y su familia han sufrido una persecución del fisco español. El recurso presentado ante el Tribunal Supremo se debería resolver en verano del 2017 y Messi querría esperar antes de decidir si quedarse en el club de su vida o marcharse a la aventura con su familia. El argentino siempre ha mostrado el deseo de jugar algún día antes de retirarse en Newell's, el club rosarino en el que empezó y en el que estuvo entre los 6 y los 13 años.
