«Tocamos fondo, y lo peor es que no sabemos a qué jugamos. Tenemos que salir de esta mierda, a esta altura tenemos que ganar como sea». Pasada la paliza brasileña, con las heridas a flor de piel, y la bronca atragantada, en medio del pánico a quedarse sin un lugar en Rusia 2018, muchos argentinos se preguntaban qué quiso decir realmente Leo Messi. ¿Fue un mensaje al entrenador, Edgardo Bauza, que ni siquiera lo llama por su nombre frente a los demás compañeros?

El amarillo Mateo Musacchio vio desde el banquillo una dolorosa derrota ante Brasil por 3-0, que por su parte aupó al compañero de Messi en el Barça, Neymar. El astro se exhibió con un partidazo y un resultado demoledores que han aupado a su seleccionador, al hombre que lo despojó de la capitanía para quitarle presión (Alves lleva ahora el brazalete), aunque en el césped quedó claro quién lleva los galones.

Tite es un técnico endiosado en su país, por haberlo ganado todo con el Corinthians, donde domesticó la pasión autodestructiva de una torcida fanática, y que cumple con maestría con el rol de salvador que le encomendó la CBF. Son cincos partidos oficiales y cinco triunfos en las eliminatorias para Rusia-2018. H