Quince minutos y sin salirse del guión. Leo Messi acudió ayer a la Audiencia de Barcelona que le juzga, junto con su padre Jorge Horacio, por el presunto fraude a Hacienda de 4,1 millones de euros y afirmó que desconocía el funcionamiento de las dos estructuras societarias en paraísos fiscales para gestionar sus derechos de imagen. “Yo juego al fútbol y confío en mi papá”, sentenció. Solo contestó a las preguntas de la fiscalía y de su letrado, pero no al abogado del Estado, al acogerse a su derecho a no declarar. Está previsto que el juicio quede hoy visto para sentencia.

El delantero argentino no intervino hasta las 14.15 horas. El jugador no contestó al abogado del Estado, que pide para él y para su padre 22 meses y medio de prisión. Sí que lo hizo a la fiscala Raquel Amado, que le exculpa a él y que exige para Jorge Horacio una pena de 18 meses de cárcel. Habitualmente con una condena así no se ingresa en la cárcel.

La fiscala entró directa: “¿Supo si tributaba por los impuestos que obtenía por los derechos de imagen?”. “No sabía, firmaba mi papá”. El delantero aseguró que nunca preguntó a su padre si se pagaban o no impuestos, ni cómo se gestionaban sus derechos de imagen. Tampoco se leía los contratos. “En ningún momento se me pasó por la cabeza que me iban a engañar”, indicó.

Fiscala: ¿Sabía si figuraba como administrador en sociedades?

Messi: No.

Fiscala: ¿Tenía algún motivo para sospechar de que no se estaban cumpliendo con las obligaciones tributarias?

Messi: No sé nada de este tema.

Fiscala: ¿Sabía cómo se canalizaban los ingresos de los contratos de derechos de imagen?

Messi: No. Solo sé que se firmaba con patrocinadores y que recibíamos un dinero. Yo tenía que hacer anuncios y fotografías.

EL PROGENITOR // El interrogatorio de Jorge Horacio Messi fue más extenso. A preguntas de la fiscala, el progenitor del delantero del Barcelona se escudó en sus asesores, primero el argentino Rodolfo Schinocca, que, según él, se quedó con dinero de un contrato, y después el despacho de abogados Juárez. Ellos, según su versión, fueron los que crearon las dos estructuras societarias en el extranjero, aunque él creía que eran totalmente legales. H