El Villarreal se encontrará mañana con un Barcelona campeón que tendrá el único aliciente de mantener su condición de invicto. Sin embargo, hay un futbolista azulgrana que puede tomarse en serio este encuentro, y no es uno cualquiera, se trata de Leo Messi, que se mantiene en primer lugar al frente de la pugna por la Bota de Oro tras su último golazo en el clásico a Keylor Navas.
El rey Leo suma 33 goles con una media de casi un tanto por partido (0,97). A sus espaldas, Salah (Liverpool, 31), Lewandowsky (Bayern de Múnich, 20) e Immobile (Lazio, 29). Cristiano Ronaldo (25) queda bastante lejos de sumarse al esprin final.
Messi vestá muy cerca de alcanzar su cuarta bota. El domingo volvió a marcar y cobró aún más ventaja al frente de los goleadores que esta temporada aspiran a arrebatarle el trofeo de máximo goleador de las ligas europeas. Las estadísticas arrojan el dato de que desde el año 2012 el crack argentino no estampaba su autógrafo con la pelota en los duelos con el Madrid en el Camp Nou. Tradicionalmente, ha tenido mucho más acierto en el Bernabéu que en casa. Aún así sigue siendo el jugador azulgrana que más veces ha perforado la portería madridista. Con el del domingo, Messi ya suma 26 goles al Madrid. Y, además, ese tanto número 33 en lo que va de temporada le ha supuesto afianzarse al frente de la tabla de goleadores que aspiran a conseguir la Bota de Oro.
El azulgrana aventaja en dos al goleador del Liverpool, Mohamed Salah, que esta pasada jornada no tuvo puntería y no pudo marcarle al Chelsea. Al egipcio, el mejor futbolista de la Premier 2017/2018, solo le queda un encuentro, contra el Brigthon, para capturar a Messi. Un reto de difícil envergadura.
Los otros perseguidores
El tercero de la tabla para la Bota de Oro es el jugador del Lazio, Ciro Immobile, que lleva 29 goles pero se encuentra lesionado, aunque igualado con Lewandowski (Bayern). Messi todavía tiene otras tres citas en la Liga (Villarreal, Levante y Real Sociedad) para ampliar la diferencia y afianzarse en el podio.
Cristiano Ronaldo, con 25 goles, está lejos de ser una amenaza para el astro argentino. El portugués en estos días vive mirando a la final de Kiev y podría incluso no entrar en la lista ante el Sevilla (mañana, 21.30).
