Primer revés para el Valencia en la Copa del Rey. A expensas de si esta noche consigue levantar en Mestalla el 1-0 que obtuvo en Getafe para acceder a las semifinales, el estadio che se quedó sin la final, a la que optaba. El Benito Villamarín, la casa del Betis, acogerá el sábado 25 de mayo el partido definitivo por el título, según anunció ayer, desde Las Rozas (Madrid), la federación española, que no ha esperado a que se conozcan los cuatro semifinalistas, como ha ocurrido en anteriores ediciones, para designar la sede de la final, lo cual ha provocado polémica año tras año, después de una votación entre los 38 miembros de su junta directiva.

El organismo también oficializó a Los Nuevos Cármenes de Granada como escenario de la final femenina, que se jugará el sábado 21 de mayo. La RFEF ya tiene confirmada la presencia en el palco de la reina Letizia, para hacer entrega del trofeo femenino. Este último detalle ya había sido comunicado por Luis Rubiales, presidente de la federación, en una reciente visita al Ayuntamiento de Granada. Mañana, el ente federativo hará público la sede de la final four de fútbol sala.

SIN GUINDA DEL CENTENARIO // La adjudicación se hizo tras un concurso público que se presentó el 18 de diciembre. El Valencia pretendía la celebración de este partido como acto de su centenario, pero ha tenido que claudicar ante el Betis que, curiosamente, también puede meterse en la penúltima ronda del torneo (tiene que hacer bueno mañana, en su campo, el 1-1 del RCDE Stadium).

El Benito Villamarín acoge la final de esta competición por primera vez en su historia. Cuenta con un aforo para 60.721 espectadores, después de la última remodelación sufrida (2017).

Curiosamente, el Sevilla puede ser otro de los semifinalistas, si hace bueno en el Camp Nou, también mañana, el 2-0 del Ramón Sánchez Pizjuán. El presidente del Betis, Ángel Haro, manifestó ayer que no está «nervioso» ante una hipotética clasificación del Sevilla y agregó que «sería una gran noticia que en la final hubiera un derbi sevillano».

«Independientemente de quien sea, para cualquiera de los ocho equipos [que están en cuartos de final], jugar en el Villamarín le supone un aliciente; pero, al que más, al Betis», matizó. «Creo que sería una noticia magnífica que hubiera un Betis-Sevilla, nervioso no me pone», indicó Haro al anuncio de la sede para la final copera del 25 de mayo.