La espectacular actuación del cancerbero Sergio Álvarez evitó la victoria del Valencia frente al Celta de Vigo (1-1), todo ello en un partido en el que el próximo rival del Villarreal en La Cerámica tuvo la posesión del balón y el Valencia las ocasiones.

Arrancó mejor el Celta, liderado por la calidad del joven Brais Méndez y el pulmón de Lobotka y Wass, incansable en la recuperación y amenazante con sus llegadas. En una de ellas pidió penalti por agarrón del lateral Toni Lato aunque el colegiado Undiano Mallenco no lo señaló.

El Valencia se sentía cómodo defendiendo; el Celta solo hacía daño por las bandas, cuando entraban en juego Pione Sisto, Mallo o Wass. Pero la lesión de Roncaglia nubló el panorama celeste. El Valencia asustó con un contraataque culminado por Andreas que obligó a Sergio a lucirse y con un disparo de Guedes que se marchó fuera por poco.

Con un tiro desde la frontal de Wass, tras una buena pared con Maxi Gómez, y un disparo cruzado de Pione, el Celta reaccionó en la recta final del primer tiempo, aunque en el arranque del segundo el Valencia adelantó líneas y empezó a tener más el balón.

Guedes rozó el gol en el minuto 49; otra vez lo evitó Sergio con una espectacular parada. Pero una pérdida de balón de Pione Sisto en la salida mató a su equipo. Guedes conectó con Santi Mina y este fusiló al portero gallego con un potente remate cruzado.

La alegría, no obstante, apenas le duró cinco minutos al Valencia, y es que una falta lateral ejecutada por Wass la remató el delantero Maxi Gómez a la red.

El gol del empate oxigenó al Celta, que encerró a su rival en su campo y se adueñó del balón. El partido estaba roto. Wass pudo culminar la remontada y Kondogbia poner el 1-2 pero a final el marcador ya no se movió. El Celta llegará a La Cerámica con 42 puntos, a seis del Villarreal, y tras tres duelos sin ganar.