La fórmula del éxito del Castellón, que pese a perder una posición (18º), continúa a un punto de salir del descenso tras el meritorio 0-0 en Miralcamp, es sencilla. La metamorfosis arranca con el giro de 180º grados en el banquillo (la llegada de Óscar Cano en detrimento de David Gutiérrez), sigue con la paulatina incorporación de los refuerzos de invierno (seis ya, al que se añadirá, esta semana, el central sub-23 venezolano Elián Guillén, sin olvidar a Pablo Roig) y la aparición de algunos de los fichajes del verano, los que han superado la criba de la poblada dirección deportiva (hasta media docena han hecho las maletas). Así, el Castellón ha pasado de cerrar la clasificación, con el riesgo de quedar descolgado, a presentar unos números y unas hechuras impropias de un equipo todavía inmerso en la lucha por evitar el descenso, pero avalado por las cinco jornadas sin perder, salvando una cuesta de enero durísima.

REPARTO DE MÉRITOS // Lleva Cano un par de comparecencias ante los medios distribuyendo méritos, empeñado el entrenador granadino en que los elogios no sean solo para los que acaban de aterrizar en Castalia. El reparto de minutos así lo hace indicar, porque el sábado, en el Mini Estadi, pese a la titularidad del recién llegado Rubén Díez, Rubén Ramos y César Díaz, se quedó sin Este prematuramente (más tarde, Óscar Fernández tomó el testigo del 19 y Jairo Cárcaba salió para el descuento y poco más).

Así que en la metamorfosis del equipo, cuyas sensaciones, a mitad de diciembre, le condenaban irremediablemente a un rápido regreso a Tercera, tienen mucho que ver la explosión de gente como Joseba Muguruza o Antonio Caballero, que no tienen nada que ver con el arranque liguero.

PABLO ROIG, MENCIÓN APARTE // No es un fichaje -Sergi Escobar le hizo debutar-, pero como si lo fuera. En una plantilla en la que solo está el castellonense David Cubillas, para una afición ávida por encontrar un referente en el fútbol base, ahí surge Pablo Roig para demostrar, aparte de cualidades futbolísticas, una personalidad impropia para un chaval de 20 años que se ha hecho imprescindible en Segunda B. Hacía tiempo que la cantera no producía a alguien tan prometedor.

Futbolísticamente hablando, es un Castellón camaleónico que empieza a dominar los principales registros. Da igual el sistema o quien juegue, porque Cano ha modelado, en tiempo récord, a un grupo que es capaz de desarrollar un fútbol estético que, tal vez, tapa el desempeño defensivo de un equipo que hace cerca de seis horas que no recibe un gol. Un Castellón que continúa teniendo a San Álvaro Campos bajo palos, pero que aun sin Marc Castells (suplente sin minutos en las últimas dos jornadas), ha cerrado filas en torno al portero valenciano, con notables prestaciones de Carlos Delgado, Eneko Satrústegui, Paco Regalón o Rafa Gálvez.

Un Castellón que va hacia arriba, recortando distancias en un apretadísimo vagón de cola. Los nubarrones empiezan a disiparse en Castalia, aun recordando que, hoy por hoy, todavía está en puestos de descenso...